Una veintena de investigadores se han dado cita para arrojar luz sobre la historia de la primera vuelta al mundo que capitanearon Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano y que hace hoy 498 años arribó a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), de donde partió tres años antes.
La localidad gaditana de la que partió y a la que llegó la expedición acoge desde hoy y mañana el I Congreso Internacional sobre la Primera Vuelta al Mundo "In medio Orbe", que indaga en especial en las figuras de Magallanes y Elcano y de los casi 300 hombres que formaron la tripulación de las cinco naves que emprendieron este viaje en busca de la ruta de las especies.
No sólo la abrieron sino que, sin proponérselo, dieron por primera vez la vuelta al planeta.
"Hemos descubierto e redondeado toda la redondeza del mundo, yendo por el occidente e veniendo por el oriente" escribía Juan Sebastián Elcano en la carta que envió al emperador español al poco de regresar a Sanlúcar de Barremda con lo que quedó de la expedición, la nao Victoria y 18 hombres.
El original de esta carta, junto a otros siete documentos personales de Elcano, fue descubierto en 2016 en un archivo particular de Torre de Laurgain, en la localidad guipuzcoana de Aya, por Borja Aguinagalde Olaizola, del Archivo Histórico de Euskadi.
Borja Aguinagalde Olaizola, uno de los asistentes a este congreso, ha explicado hoy a EFE que descubrió estos documentos doblados, dentro de un legajo de correspondencia que no había sido abierto, cuando preparaba la digitalización de este archivo particular.
Allí encontró, entre otros documentos, la carta de Juan Sebistián Elcano fechada en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en septiembre de 1522 en la que el navegante reclamaba al rey las compensaciones que solicitaba para él y para los diecisiete hombres que sobrevivieron "por los muchos trabajos e sudores e hambre e sed e frío e calor que esta gente ha pasado en tu servicio".
Borja Aguinagalde Olaizola destaca como el marino de Guetaria pedía "con desparpajo" al rey las denominadas "mercedes" porque "es consciente" de que ha completado una hazaña histórica, hecho por el que el rey le concedió una renta de 500 ducados anuales.
A pesar de estos recientes hallazgos, Aguinagalde Olaizola cree que es "poco probable" que haya más documentos sobre el marino aún por descubrir.
Consuelo Varela, del CSIC, ha expuesto hoy en el congreso que además de los 18 hombres que regresaron en la nao Victoria, junto a tres indígenas, hubo 17 miembros de la expedición que también completaron la vuelta al mundo, aunque por otros medios.
Así hubo un grupo de doce hombres que fueron abandonados en Cabo Verde por la expedición y otro de cinco hombres que fueron hechos prisioneros por portugueses en Oriente y que lograron regresar a España.
Consuelo Varela también ha desvelado que la nao Victoria fue vendida en una subasta por 285 ducados, un tercio de su valor original, a unos comerciantes que la enviaron a Santo Domingo, donde se pierde su rastro.
La historia de esta hazaña náutica está plagada de anécdotas, como el enfado con el rey que hizo que Fernando de Magallanes dejara su país, Portugal, y se instalara en Sevilla a partir del 20 de octubre de 1517.
Rui Loureiro, de la Universidad Nova de Lisboa, ha contado que Magallanes decidió marcharse de Portugal porque el rey se negó a acceder a su petición de que elevara un 8 por ciento la suma de su pensión.
El historiador Juan Gil, de la Real Academia Española, ha explicado que Magallanes, al igual que le sucedió a Cristobal Colón, sufrió "un arrebato místico" durante el viaje, que hizo que tuviera un comportamiento "insólito" como predicador y "en un exceso de confianza" arriesgó su vida al desembarcar en un territorio desconocido donde fue recibido por los indígenas con flechas. Su muerte llevó a Juan Sebastián Elcano a tomar el relevo como capitán de esta expedición.