Las bodegas artesanales sanluqueñas de la Manzanilla ha dado a conocer una nota de prensa en respuesta a las declaraciones efectuadas por el presidente de la patronal bodeguera Fedejerez en relaci´çon con el uso del Bag in Box como envas alternativo a la “arcaica garrafa de cristal”.
Lamenta profundamente la agresividad mostrada por Evaristo Babé en su condición de Presidente de Fedejerez, toda vez que constituyen un fiel reflejo de “la conducta arrogante y displicente que esta Patronal viene imponiendo en el Consejo Regulador. En este sentido comprendemos el nerviosismo del Sr. Presidente de Fedejerez, pues mientras él ha de dar cuenta de sus actos a los que pretenden gestionar el Consejo cual si fuese su cortijo, nosotros gozamos de la libertad de nuestros actos en defensa de unos intereses que resultan ser coincidentes con los de un pueblo que se siente orgulloso de producir un vino único”.
Añade que “no nos hace falta que nos recuerde, Sr. Babé, que la pertenencia al Consejo Regulador es libre y voluntaria, pues cuando efectuamos la inscripción en el mismo lo hicimos en la plena convicción de su idoneidad, pero una vez que formamos parte del mismo, queremos que su gestión no esté mediatizada por imposiciones que emanan de un grupo minoritario de industriales del vino, que sólo tienen por objetivo la concentración del poder económico, y que les importa un pepino la Manzanilla, y consecuentemente los problemas que se generan en su entorno, y tal es así, que con la gestión que están llevando a cabo, y de la que el Consejo es su imagen impuesta, en tan solo un periodo de treinta años, han desaparecido más de 180 bodegas en el Marco, pasando de una cifra aproximada de 250 bodegas a tan solo unas 70 en la actualidad”.
Asegura que “en absoluto pretendemos comercializar la Manzanilla fuera de las reglas de juego, como así se nos dice por el Sr. Babé en nombre de Fedejerez, y al parecer también por el Consejo Regulador. Es precisamente este Organismo quien por la presión de Fedejerez se olvida de que también existen unas Normas Comunitarias, y entre sus competencias no está la regulación de envases para consumo no directo”.
La calidad de Manzanilla envasada y comercializada por este grupo de bodegueros “no nos la da la formalidad del etiquetado, que dimana de un Organismo cuya credibilidad en la actualidad está en duda, al no representar los intereses generales y legítimos del sector, al ser correa de transmisión de una patronal, que entre otras cualidades tiene la de haber sido condenada por el Tribunal de la Competencia, por prácticas restrictivas contra la libre competencia, sino que la calidad se las damos nosotros a través de un proceso artesanal, donde impera el cariño y el amor por algo que constituye las señas de identidad de un pueblo”.
Hace hincapié en que “sinceramente no entendemos la comparación que se nos hace con los secesionistas catalanes, queremos pensar que tal manifestación solo es fruto del subconsciente por el hecho de la condena que ya padecieron y que ahora les viene al recuerdo por la conducta de otros”.
Finaliza diciendo que “una vez más hemos de decirles a Fedejerez que nosotros cumplimos la Ley, personas humildes y trabajadoras que solo pretenden la libre comercialización de un producto genuino, con sometimiento expreso a los órganos de control de calidad y por ello solicitamos el amparo de nuestras autoridades”.