La climatología dio un vuelcoen el Circuito de Hockenheim para la disputa de la carrera al sprint a 27 vueltas, correspondiente a la sexta prueba de GP2 Series 2014 y en donde la escudería sanluqueña Racing Engineering salió victoriosa. Unas amenazantes nubes negras descargaban una tormenta de lluvia tan sólo 15 minutos antes del inicio carrera, lo que hacía disminuir la temperatura del aire y de la pista hasta 23 y 26 grados respectivamente. Con la pista todavía húmeda y una fina lluvia cayendo sobre el circuito, el principal problema para los equipos era si comenzar con neumáticos slicks o elegir el compuesto de mojado, decisión que parecía no estar clara cuando había variedad en la elección de gomas para los distintos monoplazas de la parrilla. Para Stefano, que arrancaba quinto en la parrilla después de la cuarta posición lograda en la carrera larga del día anterior el equipo Racing Engineering optaba por equipar su coche con neumáticos slicks, mientras que para Lello, que partía 17º, la elección era la del compuesto de lluvia.
Cuando las luces del semáforo se apagaron, todos los monoplazas que llevaban neumáticos de seco tuvieron serias dificultades para encontrar algo de grip en la pista, al contrario de aquellos que llevaban gomas de agua, que con una elección en ese momento más acertada para el estado de la pista conseguían abrirse hueco en pista e ir progresando. Por su parte, Lello hacía un comienzo de carrera absolutamente impresionante, adelantando coches por todos los lados y avanzando hasta situarse 9º al final de la primera curva, aunque pronto escalaría dos posiciones más hasta ser 7º cuando todavía estaba en la primera vuelta. Sin embargo, un accidente en la pista obligó al coche de seguridad a hacer su aparición cuando apenas había dado comienzo la carrera, lo que iba a impedir al piloto italiano continuar progresando en un inicio de carrera impecable.
La carrera se reanudaba en la vuelta 4 y Lello adelantaba rápidamente a Quaife-Hobbs para situarse 6º, superando a continuación a Berthon y Palmer y lanzándose al ataque de Evans, al que sobrepasaba para colocarse en una increíble tercera posición y rodando muy cerca del segundo clasificado, Sorensen. Sin embargo, justo cuando estaba adelantando al monoplaza del equipo MP Motorsport, Sorensen se iba largo en una curva obligando a Lello a salirse por el exterior de la pista, con la mala suerte de que al volver al asfalto el joven piloto italiano se encontraba con la caja de cambios de su monoplaza bloqueada en 6ª velocidad, por lo que no tenía otro remedio que regresar a boxes para retirarse después de haber hecho una brillante exhibición de pilotaje sobre asfalto mojado.
Stefano arrancaba de forma correcta pero se vio sobrepasado ya desde el comienzo por los coches que llevaban neumáticos de lluvia, así que cuando salía a pista el coche de seguridad se encontraba 13º y con 8 posiciones perdidas con respecto a la parrilla de salida, aunque con la buena noticia de ser el primer piloto que llevaba slicks, por lo que si la lluvia se detenía y la pista comenzaba a secarse, esta situación podría darle una gran ventaja al joven piloto monegasco. Stefano tuvo que luchar inicialmente con unos neumáticos de seco en una condiciones de pista muy complicadas, lo que le llevaban a perder más puestos en las siguientes vueltas, viéndose relegado a la 19ª posición, pero la lluvia dejó de caer y las condiciones de la pista fueron mejorando poco a poco, por lo que el piloto del equipo español pudo comenzar a exprimir cada vez más su monoplaza y sus neumáticos para comenzar la remontada, siendo ya 17º en la 9ª vuelta y marcando vueltas rápidas personales de forma sucesiva. En el 11º giro, muchos de los pilotos que habían montado neumáticos de lluvia entraban a boxes para montar el compuesto de seco, y una vuelta después, Stefano aprovechaba para registrar la vuelta rápida de carrera hasta ese momento, con un crono de 1:43.246 mientras rodaba en la 13ª posición.
El coche de seguridad volvía a salir a pista cuando varios pilotos acababan de entrar a sustituir sus neumáticos de mojado, por lo que el monoplaza de Racing Engineering marchaba ahora 8º y muy cerca de los puntos. En la vuelta 14 Stefano rodaba ya en la 4ª posición persiguiendo a Sorensen, al que lograba sobrepasar para situarse en posiciones de podio. Apenas unos metros después de adelantar al monoplaza de MP Motorsport, Stefano le ganaba la posición también a Vandoorne pasando a rodar segundo. La entrada a boxes del líder Negrão hacía que Stefano pasase entonces a tomar la cabeza de carrera.
Stefano apretaba ahora con fuerza, y en la vuelta 17 rodaba 2,1 segundos por delante de Vandoorne y Nasr, que en ese momento se encontraban inmersos en una batalla por la posición. En el siguiente giro, Stefano marcaba de nuevo la vuelta rápida de carrera con un crono de 1:30.317, pero Nasr, ahora en segundo lugar, comenzaba a rodar en tiempos muy similares a los del piloto del equipo con base en Sanlúcar de Barrameda, por lo que no podía permitirse el lujo de relajarse como se podía comprobar cuando acto seguido registraba un tiempo de 1:29.055. Un muy incisivo Nasr no se daba por vencido y en la vuelta 20 la distancia entre ambos se reducía hasta 1,4 segundos, obligando a Stefano a marcar una nueva vuelta rápida para mantener las diferencias. Cuando quedaban 5 giros para el final, la diferencia entre el líder y el segundo clasificado era de tan sólo 1 segundo y 2 décimas, aunque en ese momento, y cuando el reloj se acercaba a la hora de carrera, comenzaban a aumentar las probabilidades de que la carrera se terminase por tiempo y no se pudiesen completar el total de las vueltas previstas. El monoplaza de Racing Engineering continuaba mostrando su gran velocidad cuando Stefano seguía mejorando sus cronos constantemente, pero Nasr no se daba por vencido y continuaba presionando hasta reducir la diferencia a tan sólo 1 segundo en la última vuelta, aunque Coletti daba lo mejor de sí marcando al final otra vuelta rápida que le iba a permitir cruzar la bandera a cuadros como vencedor con una ventaja de 1,2 segundos sobre Nasr.
La estrategia de Racing Engineering de montar a Stefano los neumáticos slicks resultó ser a la postre la correcta, permitiendo al piloto monegasco tomar una gran ventaja al realizar una carrera impecable en unas condiciones muy difíciles y que hicieron estragos en muchos pilotos. Para Lello fue un fin de semana muy decepcionante, con dos problemas mecánicos de los que no fue responsable, pero que le dejaron sin puntuar cuando merecía estar en el podio de las dos carreras.
Stefano Coletti manifestó que “fue en el último momento en la parrilla cuando decidimos comenzar con los slicks. Sabíamos que era una decisión arriesgada, pero lo hicimos también en el pasado, así que estaba muy confiado con esta elección. Pero cuando comenzó la carrera estaba preocupado porque quizás la pista estuviese demasiado mojada. Después, las condiciones cambiaron en mi favor, la pista se fue secando y pude ir adelantando a todos los pilotos. Al final, victoria y además pudimos sumar los puntos de la vuelta rápida. Estoy muy contento con los resultados de este próximo fin de semana, el equipo hizo un gran trabajo y estoy seguro de que continuaremos en esta línea en Hungría”.
La escudería sanluqueña Racing Engineering tratará de lograr una nueva victoria en Hungría, reforzando su moral con la victoria que obtuvo Stefano Coletti en tierras alemanas.