La Policía Nacional de Cádiz ha llevado a cabo una operación contra el tráfico de drogas al localizar y desmantelar un inmueble destinado al almacenamiento, secado y envasado de cogollos de marihuana a nivel industrial en la localidad de Sanlúcar de Barrameda.
Los presuntos responsables adquirían grandes cantidades de cosechas ilegales, realizaban el secado final y las envasaban al vacío en bolsas de gran tamaño, similares a cojines o almohadas, con el fin de camuflarlas entre envíos de estos productos, como ha indicado la Policía en una nota.
Este método de envasado permitía reducir el volumen y disimular el fuerte olor característico, dificultando así su detección por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El inmueble servía como punto final de procesamiento de marihuana procedente de plantaciones ilegales de la zona, contando con maquinaria específica para este propósito, destacando empaquetadoras industriales.
En el momento de la intervención policial, los traficantes se encontraban preparando un transporte de 125 kilogramos de cogollos de marihuana. Se estima que el cargamento incautado alcanzaría un valor de mercado de aproximadamente 800.000 euros, cantidad que podría multiplicarse por tres o incluso por cinco en su destino final.
En un intento de eliminar pruebas, los traficantes prendieron fuego al almacén, lo que obligó a la intervención inmediata del servicio de Bomberos para controlar el incendio.
La desarticulación de esta infraestructura representa "un golpe significativo" contra el tráfico de drogas en la Costa Noroeste, ya que el almacén desmantelado era "un punto clave" para la distribución de marihuana procesada.
Durante los registros domiciliarios relacionados con la operación, se incautaron de otras cantidades de droga en distintos formatos, además de 9.000 euros en efectivo, un automóvil, maquinaria para la instalación de plantaciones de marihuana, aires acondicionados, filtros, focos y otros elementos destinados al cultivo de esta sustancia.
La operación se ha saldado con una persona detenida, que ha ingresado en prisión, mientras que otra se encuentra pendiente de localización. A ambos se les considera como presuntos autores de delitos relacionados con el tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
