El alcalde de San Fernando, José Loaiza, visitó en compañía del delegado de Zona Franca, Jorge Ramos, los trabajos de demolición que se llevan a cabo en el antiguo Polígono de Tiro Naval ‘Janer’. El primer edil isleño comprobó el avanzado estado en que se encuentra esta primera fase necesaria para la conversión de ese espació en un polo de desarrollo para la ciudad.
“Esta visita al Janer es muy importante puesto que confirma el cumplimiento de la hoja de ruta que Zona Franca y Ayuntamiento nos marcamos en enero pasado. Dijimos que antes de finalizar el año ya habría máquinas trabajando en estos terrenos y, como ven, así ha sucedido”, recordó Loaiza.
Desde comienzos de año el cambio experimentado en la situación de Janer ha sido radical. Tras dos décadas de parálisis, Zona Franca y Ministerio de Defensa acordaron la adquisición de los terrenos y a partir de ahí, con el concurso necesario del Gobierno presidido por José Loaiza, todo ha marchado “según lo previsto”.
A partir de ahora resta tan sólo la aprobación provisional del Plan Especial, una cuestión que podría estar zanjada en septiembre próximo, según el alcalde, y a partir de ahí sólo restarían los informes sectoriales, en donde intervienen las administraciones nacional y autonómica, para que el Pleno isleño pudiera ratificar el documento de ordenación de manera definitiva.
Loaiza agradeció a Ramos “el cariño e interés con el que se ha tomado este proyecto y cuyo mejor ejemplo es que tras 20 años de parálisis, en siete meses el Janer comienza ya a ser una realidad para el futuro de San Fernando, para su impulso económico y la creación de puestos de trabajo para nuestros conciudadanos”.
Finalmente el delegado de la Zona Franca de Cádiz aseguró que “sólo estamos haciendo lo que tenemos que hacer que es ponernos al servicio de la dinamización económica de la provincia”, y anunció que en los próximos días se haría público el Plan Especial para el Janer diseñado por Zona Franca y Ayuntamiento.
Proyecto de futuro
El proyecto parte de un suelo cuya superficie es de unos 65.000 metros cuadrados, pero la ocupación del mismo no llegará al 50 por ciento, por tanto se trata de una actuación urbanística que no masifica. Se destinan unos 1.000 metros cuadrados para una zona verde, espacio libre por 3.000 metros cuadrados o una mancha de aparcamiento con 635 plazas. Se realiza, como no podía ser de otro modo, una reserva de la zona protegida de 3.000 metros cuadrados y se incorpora un carril bici que recorrerá todo el frontal.
En cuanto a los usos, hay previstos unos 15.000 metros cuadrados de suelo comercial, más de 3.000 metros cuadrados de suelo industrial -petición específica del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de San Fernando-, una zona importante para equipamiento hotelero y de oficinas y una gran reserva de terreno para albergar una o dos subestaciones eléctricas, de vital importancia para San Fernando.
Como consecuencia de esta planificación no se va a consumir el volumen de la parcela en su totalidad, no más de 40.000 o 45.000 metros cuadrados del total de 65.000, según indicó Jorge Ramos, que detalló que se trata de una actuación sostenible “que trata muy bien todo el borde de salinas y zonas verdes que rodean los terrenos. El espacio es muy funcional y bien articulado que producirá una gran movilidad en su desarrollo. Estamos muy satisfechos de llegar a este acuerdo con el Ayuntamiento, desde el principio tuvimos claro que una actuación así había que desarrollarla de común acuerdo”.
Intereses compartidos
Loaiza se refirió también a los problemas que suelen plantear en San Fernando los informes sectoriales y esperó que la buena voluntad de las partes solucione cualquier problema "en vez de estar veinte años esperando para luego decir que sí".
La necesidad que tiene la Junta de una subestación en Janer para dotar de electricidad al tranvía y que también necesita el Ayuntamiento para desarrollar terrenos industriales de la ciudad puede ser una piedra de encuentro para que no haya trabas artificiales, esperó el alcalde.
De todas formas, el alcalde de San Fernando aseguró que el proyecto debe seguir adelante porque es una necesidad para la ciudad y que la ciudad "saldrá a la calle" a reclamarlo en el caso de que no llegara a buen fin como se espera.
Tanto José Loaiza como Jorge Ramos puntualizaron que pese al momento económico delicado que se vive “hay personas interesadas en instalarse en estos terrenos”.
