El municipio de Torremolinos, símbolo de los cambios experimentados por la provincia en las últimas cuatro décadas, ha sido el escenario escogido por la Diputación de Málaga para la celebración el pasado miércoles, de una nueva edición del Día de Málaga. Un acto institucional que viene a poner en alza a determinadas personas e instituciones con la entrega de las Medallas de Oro de la Provincia. La música ha corrido a cargo de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga y el acto ha sido conducido por Remedios Cervantes.
El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, estuvo acompañado por el alcalde de Torremolinos, José Ortiz; el delegado de Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; los portavoces de cada uno de los grupos políticos de la Diputación -Rosa Galindo (Málaga Ahora), Gonzalo Sichar (Ciudadanos), Guzmán Ahumada (Izquierda Unida), Francisco Conejo (PSOE) y María Francisca Caracuel (PP)-; el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Antonio Sanz, y la presidenta de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Margarita del Cid. El acto, al que han asistido más de 500 personas, ha contado con una amplia representación de alcaldes, portavoces y concejales de los municipios de la provincia.
El presidente de la Diputación ha afirmado que “hoy es una mañana de alegría, pero también de reflexión, de hacer balance y de vislumbrar hacia dónde vamos y queremos ir”. Por ello, ha dado su enhorabuena a los homenajeados, que “constituyen un ejemplo de esa Málaga que hemos construido y queremos seguir construyendo entre todos”.
Bendodo, en su intervención ha hecho referencia a la transformación histórica a la que se ha sometido la provincia de Málaga en los últimos años, y que ahora “está viviendo su gran etapa de esplendor”. “Hoy nadie se cuestiona que Málaga es la locomotora económica de Andalucía, ha afirmado, por lo que ha apelado a la responsabilidad de Málaga para liderar el futuro de Andalucía.
En este sentido, ha considerado que Andalucía tiene que aprovechar las oportunidades que brinda Málaga para “de una vez por todas, salir de los vagones de cola de España y Europa”. Por ello, el presidente considera que Málaga “ya no tiene la aspiración, sino la responsabilidad de liderar la región, a ayudarla a crecer y progresar más rápido, así como a dejar de ser la región con más paro de Europa”.
Asimismo, ha tenido palabras de elogio para Torremolinos, “que ostenta el liderazgo turístico y es uno de los municipios que mejor simbolizan los cambios experimentados por Málaga desde los años ochenta”, en el que la Diputación de Málaga ha invertido más de cinco millones y medio de euros desde el año 2011.
Proyectos como la Casa de los Navajas, la villa deportiva o decenas de obras en calles y zonas son algunos ejemplos de la apuesta del ente supramunicipal por este municipio. El futuro mercado ‘Sabor a Málaga’ será el siguiente reto, ha recordado Bendodo.
Por su parte, el alcalde de Torremolinos, José Ortiz, ha asegurado que la provincia de Málaga cuenta con las herramientas “necesarias como motor para una nueva revolución del turismo y, para ello, tenemos que trabajar todos los municipios de manera conjunta por un futuro de colaboración entre territorios, administraciones, agentes sociales y donde el ciudadano vuelva a ser el protagonista”. “Juntos llegaremos más lejos”, ha añadido.
Galardonados con la Medalla de Oro
Bendodo ha aprovechado la mención especial que la Diputación de Málaga ha otorgado al Unicaja Baloncesto por su recién conseguida Eurocup 2017 el pasado 5 de abril, tras el duelo contra el Valencia, para referirse a Málaga como una provincia que ha “enterrado sus complejos y que cree firmemente en sus posibilidades”. “Los malagueños nunca bajamos los brazos. Podemos ganar o perder, pero nunca dejaremos de luchar”, ha añadido. El presidente del club, Eduardo García, ha sido el encargado de recoger la distinción.
A continuación, los primeros en recibir la Medalla de Oro de la Provincia de la mano de los portavoces han sido los antiguos presidentes de la Diputación de Málaga. La institución ha querido, en esta ocasión, destacar el liderazgo de cada uno de ellos en el desarrollo de la provincia, la superación de los retos y problemas a los que Málaga se ha enfrentado en los últimos cuarenta años, así como a la búsqueda de nuevas oportunidades y derechos de todos los malagueños, independientemente del tamaño del municipio en el que vivan.
De esta forma, el acto ha contado con la presencia de Enrique Linde, la viuda de Luis Pagán, Antonio Maldonado, José María Ruiz Povedano, Luis Vázquez Alfarache, Juan Fraile y Salvador Pendón.
El presidente de la Diputación ha agradecido el trabajo de cada uno de ellos en sus respectivos mandatos, lo que ha contribuido a que la Diputación sea el principal aliado de los ayuntamientos, liderando la inversión y muchos de los grandes proyectos estratégicos de la provincia.
Por su parte, José Luis Callejón, presidente de Aehcos, ha sido el siguiente en recibir la Medalla de Oro de la Provincia por parte de la portavoz de Málaga Ahora, Rosa Galindo y del portavoz de Ciudadanos, Gonzalo Sichar.
La Diputación, con esta distinción, pone de manifiesto la permanente contribución a la creación de empleo y actividad económica en la provincia de Málaga por parte de Aehcos, que cumple cuarenta años.
Aehcos, ha afirmado Bendodo, que ha sido agente, aliado y miembro activo del Patronato de Turismo de la Costa del Sol en la promoción turística de la provincia, ha contribuido a que la Costa del Sol sea un destino líder en Andalucía, España y Europa, gracias al trabajo de muchas generaciones de empresarios que apostaron por invertir en la provincia y desarrollar una de las mejores plantas hoteleras que existen en el mundo.
Guzmán Ahumada (IU) y Francisco Conejo (PSOE) han entregado la Medalla de Oro al deportista Borja Vivas, que cuenta con un amplio palmarés y capacidad de sacrificio y superación.
Borja, ha explicado Bendodo, “es sinónimo de entrega, de esfuerzo, de sacrificio y de muchas horas de entrenamiento”. Lleva una década compitiendo en la élite mundial de lanzamiento de peso, ha sido subcampeón de Europa, más de una decena de veces campeón de España, más de treinta veces internacional y acudió a los Juegos Olímpicos, paseando siempre con orgullo el nombre de su Málaga natal y siendo un ejemplo para los más jóvenes compaginando su carrera deportiva con sus estudios universitarios.
El momento más emotivo se ha producido con la distinción a Pablo Ráez, ejemplo de solidaridad y coraje, coincidiendo hoy además, con el día de su cumpleaños. El joven marbellí, fallecido el pasado 25 de febrero, logró un aumento del 1.300% en las donaciones de médula ósea en Málaga en el último año, así como concienciar a toda la población española de la importancia de la donación para salvar vidas en la lucha contra el cáncer. Su padre, Francisco Ráez, ha recibido la Medalla de su hijo. “Pablo simboliza mejor que nadie lo que queremos que sea Málaga: valiente, luchadora, alegre, optimista, solidaria, altruista y fuerte”, ha precisado el presidente de la Diputación.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha sido el encargado de poner el broche de oro a la ceremonia, que ha concluido con la interpretación del quinteto de metales de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, con la voz de Alba Chantar, para dar paso al himno nacional.