La Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Paloma, La Pollinica, inauguraba este Domingo de Ramos la Semana Santa de Ronda en todo su esplendor.
El barrio de La Dehesa protagonizaba la primera salida procesional de la Semana Mayor desde la Parroquia de San Antonio de Padua, donde minutos antes se había procedido a la bendición de las palmas y las ramas de olivo.
Precedido por un cortejo de nazarenos con túnicas blancas con pañoletas y cíngulos de hebrero, y túnicas y capirotes de color blanco y cíngulos de color azul, el paso de misterio hizo su salida del templo a las diez y media de la mañana bajo las indicaciones del capataz José María Rosado Higuero.
Acompañaba al Señor de la Pollinica la música de la Asociación Cultural Real Cofradía de Cristo Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora de Salamanca.
El colorido de las mantillas propias del Domingo de Ramos y la presidencia de las autoridades precedían al paso de María Santísima de la Paloma, acompañada de un cortejo blanco y amarillo, el año que la Virgen salía bajo palio en sus 25 años de historia, dirigido por su capataz José Vergara Ríos.
El palio que estrenaba la Virgen de la Paloma ha sido realizado por Cristóbal Martos, la parte de orfebrería, y Juanma Quintero, el bordado.
Nada más abandonar su sede canónica, una lluvia de pétalos añadió más colorido a la estampa.
La Virgen, acompañada de la Banda de Música Arunda, de Ronda, recibió una medalla como obsequio del Ayuntamiento, que portaba en su pecho.
