La compañía La Fundición-Escarmentados estrena el jueves en Sevilla Queipo, el sueño de un general, que según su director, Pedro Álvarez-Ossorio, es una reflexión sobre las contradicciones del franquismo, un régimen “férreo en apariencia pero frágil y desvertebrado en su esencia”.

En rueda de prensa, Álvarez-Ossorio ha explicado que la obra comienza el 9 de marzo de 1951, cuando acaba de morir el general Gonzalo Queipo de Llano, que dirigió el golpe de estado de Franco en Sevilla, y se va desarrollando en flashback utilizando la radio, el medio que tanto le gustaba y a través del cual lanzaba sus famosas arengas en la postguerra.

El director ha afirmado que toda la obra está basada en documentación histórica, en las transcripciones de sus discursos y en sus memorias para que “sea él mismo quien se juzgue” y para que “las cosas, si han sido funestas, no vuelvan a ocurrir”.

La obra, cuyo estreno absoluto tendrá lugar en el Teatro Central de Sevilla el jueves, se centran en cinco personajes: Queipo, su hija Maruja, su yerno y ayudante, Juliano Quevedo, Franco y el cardenal Segura.

Según Álvarez-Ossorio, ahora es el momento de “sacar a la luz las contradicciones de aquél régimen” y las “luchas intestinas por el poder que no salieron a la luz por falta de libertades”.

El actor Antonio Dechent, que interpreta al general, ha asegurado que lo ve como “un personaje histriónico, con su punto populachero, barriobajero y ordinario, con una mirada de reptil glacial” que, a su juicio, inventó la guerra psicológica con sus discursos radiofónicos que luego continuaron otros.

El actor ha definido a Queipo de Llano como un personaje caracterizado por “el ansia de poder, el rencor y el odio”.