En una entrevista, con motivo de un concierto en la ciudad autónoma, el poeta y músico andaluz dijo que no es “ni de grandes auditorios ni de bares, soy únicamente lo que la gente demande de mí”.
Javier Ruibal, natural del Puerto de Santa María, indicó que la gente le hace sentir cómodo “y es cierto que las distancias cortas facilitan poder saber cómo está reaccionando el público”.
En relación a su situación artística en España, señaló: “estamos metidos en un tiempo en el que parece que la única preocupación que existe es la del éxito rotundo y las masas enloquecidas pero eso casi siempre está relacionado con unas operaciones de marketing al margen de la realidad”.
“Si a otros artistas, a los que aprecio y respeto mucho, se les conoce más que a mí no es solamente porque sean grandes músicos, sino que también hay alguna empresa que ha invertido mucho dinero para que se sepa que existen”, añadió.
El músico gaditano destacó sus giras por Estados Unidos, Bélgica, Marruecos, Portugal, Francia, Israel y Hungría para decir que “no se trata solamente de conseguir el espaldarazo de éxito, sino hacer la música que te llega y que te permite tocar ante diferentes públicos e incluso gente con la que la barrera del idioma no resiste”.
Javier Ruibal tiene la mente puesta en su próximo disco, un concierto en directo que va a grabar el día 15 de julio en Córdoba con la orquesta sinfónica de la ciudad.
De este nuevo trabajo, que puede estar editado para otoño, adelantó que su idea es “hacer arreglos nuevos sobre algunas canciones mías conocidas y sobre otras inéditas, por lo que estoy muy ilusionado y emocionado”.
Por otro lado, se refirió a la polémica con su amigo Javier Krahe, denunciado judicialmente por un cortometraje del año 1978 en el que explicaba cómo cocinar un Cristo, y apuntó que es “una barbaridad todo este tema porque si alguien es demandable es la cadena que lo haya difundido”.