El Ayuntamiento de Puente Genil ha emitido una nota de prensa a modo de respuesta a las declaraciones realizadas hace unos días por el portavoz y la concejala de Izquierda Unida, Jesús David Sánchez y Virginia Bedmar, respectivamente, en relación con el problema de los malos olores en la zona Río de Oro. Para el equipo de Gobierno este es un problema que a IU «solo ahora parece preocuparles, después de la intervención vecinal en el pleno del pasado martes 27 de abril». En este sentido, el comunicado precisa que tal y como explicó el alcalde, Esteban Morales, en dicha sesión plenaria “el mal olor tiene dos orígenes. Por un lado, la emanación de gases procedentes de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Río de Oro, y por otro el estancamiento de aguas residuales en el canal de La Alianza”, al generarse en ambos casos ácido sulfhídrico por la descomposición de la materia orgánica en condiciones de ausencia de oxígeno».
Para paliar el problema originado en la EBAR “el Ayuntamiento, a través de Aqualia, procedió a la instalación de un sistema de desodorización, obra finalizada y operativa desde septiembre de 2020 con un resultado satisfactorio tras una inversión de 46.528,35 euros”. Mientras, en el caso del canal de La Alianza, “su estado de colmatación impide prácticamente la libre circulación de agua, situación que tiene su origen en la construcción de los azudes de regulación en cabecera de la Isla del Obispo por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (proyecto “Defensa de Puente Genil frente a las avenidas del río Genil y de los arroyos vertientes al Barranco del Lobo” con final de obra en diciembre de 2011)”.
Para corregir este problema de malos olores provocado por el estancamiento de aguas residuales procedentes de la red de saneamiento, del aliviadero de la EBAR cuando hay fuertes lluvias o por la remoción del cieno del lecho del canal, se han realizado varias actuaciones sufragadas con presupuesto municipal, que bien podría conocer el grupo de Izquierda Unida si hubiese mostrado interés por este problema y realizado su trabajo siguiendo los cauces ordinarios, con solicitud por escrito, tal y como han hecho esta misma semana antes de salir ante los medios de comunicación.
«Por una parte, se ha intervenido en la “eliminación del vertido incontrolado de aguas residuales mediante instalación por Egemasa de un bombeo que redirige las aguas hasta la EBAR Río de Oro para su depuración posterior (en servicio desde el 12 de abril) cuyo coste fue de 3.050 euros y, por otra, se realizó la “limpieza de la embocadura del canal de La Alianza para permitir la entrada de agua en octubre 2017, agosto y octubre de 2019 y febrero 2020, cuyo coste ascendió a 47.409,25 euros”.
Hay que añadir a ello otras dos limpiezas realizadas por la CHG en noviembre 2016 y octubre 2019. En aras de continuar mejorando la situación actual, el Ayuntamiento “ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible para realizar una nueva limpieza del azud de cabecera de La Alianza con cargo a partida municipal (7.000 euros), que se espera llevar a cabo en junio y que aumentará la inversión total municipal en estos últimos años hasta los más de 100 mil euros», explica la nota.
Por último, y según constata a través de informe el personal técnico de Egemasa, “con la instalación del bombeo se ha eliminado el principal foco de contaminación, por lo que el problema de malos olores debe tender a minimizarse en gran medida. La solución final pasa por la modificación de las cotas de alivio de los azudes de cabecera de forma que vuelva a circular agua por el canal de La Alianza, obras que deben ser realizadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir”.