El traslado de los agentes de la Guardia Civil de Puente Genil al nuevo acuartelamiento del Polígono Industrial Las Flores parece cada vez más cercano en el horizonte, aunque por el momento ni desde la Subdelegación del Gobierno ni desde el Ayuntamiento se quieren dar fechas exactas, posiblemente porque todavía nadie esté en disposición de ofrecerlas. No obstante, recientemente sí se han conocido algunos avances que hacen prever un desenlace relativamente cercano, de hecho, el propio subdelegado, Juan José Primo Jurado, adelantó durante su última visita a Puente Genil que ya han finalizado los trabajos para la conexión eléctrica del edificio, con lo cual se resuelve el último contratiempo conocido hasta la fecha que despeja el camino para proceder a la permuta de acuartelamientos y poner, de esta manera, el punto y final a un “culebrón” que lleva más de una década dando titulares. “Hay avances lentos, pero seguros”, indicó Primo Jurado, quien señaló que la instalación eléctrica del recinto era el último de los requisitos que había solicitado la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de la Seguridad del Estado al Ayuntamiento para proceder a elevar a convenio el protocolo suscrito hace más de una década.
“Estamos hablando de una historia que empezó en 2004, pero yo creo que la veremos culminada pronto, la vemos con optimismo y ya hay luz al final del túnel”, dijo el subdelegado, unas palabras compartidas por el alcalde, que recordó que desde el Ayuntamiento se está haciendo todo lo posible para atender a las exigencias del Ministerio del Interior. Esteban Morales recordó que tras la reunión mantenida en Madrid, el Consistorio pontanés costeó en solitario las obras de instalación de los ascensores y las de climatización, a las que recientemente se les unió las de la conexión eléctrica. “Ya están finalizando los trabajos de la obra civil, sólo quedará el alta en la energía eléctrica y creemos que este proceso debe acabar este año porque ya no hay ningún obstáculo ni técnico ni político que lo impida”, afirmó con rotundidad el alcalde pontanés.