La Guardia Civil, con la colaboración de las policías locales de los municipios granadinos de Cijuela, Chauchina y Fuente Vaqueros, ha intervenido un total de 2.261 plantas de 'cannabis sativa' en una nueva operación antidroga realizada en dos naves industriales de Cijuela que ha culminado además con dos detenidos.
Los arrestados son los propietarios de estas dos naves industriales, a los que se les atribuye un delito contra la salud pública y otro delito de defraudación de electricidad. También han sido investigados dos individuos más que vigilaban ambas plantaciones por un delito contra la salud pública, informa el Instituto Armado en una nota.
En la primera nave la Guardia Civil descubrió 935 plantas de cannabis y en la segunda 1.326. Ambas plantaciones se estaban cultivando en los sótanos de las naves, donde los detenidos habían tabicado las paredes con planchas de escayola y de madera. Las dos naves industriales contaban además con fuertes medidas de seguridad tales como cámaras de vigilancia exterior y alarmas.
La Guardia Civil sospechaba que en un polígono de la localidad de Cijuela existían unas naves industriales en las que estaban cultivando marihuana en grandes cantidades y de que la supuesta actividad industrial que llevaba a cabo dentro no fuera más que una tapadera.
Una vez que los agentes constataron que la información que manejaban era cierta se estableció un dispositivo en torno a estas naves, dispositivo en el que participaron las policías locales de Cijuela, Chauchina y Fuente Vaqueros, y las patrullas de la Guardia Civil de Pinos Puente y Moclín, y se realizaron sendos registros.
Además de las 2.261 plantas de 'cannabis sativa', la Guardia Civil descubrió que los 135 focos halógenos de gran potencia que daban luz a las plantaciones estaban siendo alimentados con sendas acometidas ilegales a la red eléctrica.
Al desmantelar ambas plantaciones, los operarios de la compañía eléctrica han retirado más de cien kilos de cable de cobre que los detenidos utilizaban para dotarlas de electricidad.