La Guardia Civil ha detenido en el puerto de Motril (Granada) como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial al conductor de un autobús que procedía de Marruecos en cuyo interior los agentes encontraron 126 teléfonos móviles de alta gama falsificados y 119 baterías compatibles con estos teléfonos, que podrían haber superado en el mercado los 50.000 euros.
El descubrimiento se produjo sobre las 8,30 horas de este miércoles durante las labores de desembarque del buque Volcán de Tauce, que acababa de atracar en el puerto motrileño procedente de Nador (Marruecos).
Los guardias civiles de la Sección del Puerto de Motril que en ese momento se encargaban de controlar los vehículos que iban a desembarcar del buque inspeccionaron un autobús de pasajeros y entre los asientos encontraron una caja de cartón con la inscripción 'Medicaments Urgent' que les resultó sospechosa, por lo que decidieron comprobar qué contenía, encontrando en su interior 126 'smartphones' de última generación y 119 baterías compatibles con este teléfono móvil.
Al comparar los teléfonos con otro similar, y original, que poseía uno de los guardias civiles, los agentes comprobaron que había diferencias entre unos y otro, por lo que ya no tuvieron ninguna duda de que se trataba de falsificaciones.
Al preguntar al conductor del autobús, un ciudadano marroquí de 44 años, sobre la caja que habían encontrado entre los asientos, éste reconoció que era suya, por lo que en ese momento se le informó que quedaba detenido por un delito contra la propiedad industrial.
Una vez arrestado, la Guardia Civil ha averiguado que estas imitaciones han sido fabricadas en China, que éste las había comprado en Casablanca (Marruecos), y que el destino final de los teléfonos era el bazar de un compatriota suyo en Barcelona
