Un agente de la comisaría de la Policía Nacional de Algeciras originario de Cádiz se vio obligado a actuar en la capital cuando observó la posibilidad de que un caso de violencia de género que observó en plena calle pudiese haber acabado en tragedia. El policía, de paisano, relató a VIVA que circulaba con su coche particular por los aledaños del club marítimo La Caleta, y observó a una mujer de rasgos asiáticos en situación de nerviosismo siendo perseguida por un varón, también de rasgos orientales. Al verlo, aminoró la marcha y permaneció atento a la situación.
Tras observar que ambas partes comenzaron a agredirse mutuamente, dio aviso a la sala operativa del 091 para pedir presencia policial uniformada. No acabó de realizar la llamada cuándo, afirma, observó cómo el varón agarró agresivamente a la joven y la desplazó previo forcejeo a la muralla situada encima del club marítimo.
Ante la posibilidad de que tuviese la intención de arrojarla, y temiendo por la integridad de la mujer, el agente se hizo notar identificándose y ordenando al hombre que desistiese de su acción, lo que éste hizo inmediatamente. El agresor explicó al agente en inglés que la mujer era su esposa. Al llegar la radiopatrulla, y durante la entrevista con los protagonistas del incidente, los agentes observaron también heridas en el rostro del varón, por lo que ambos fueron detenidos de forma preventiva. Sin embargo, y pese al testimonio del policía recogido en el atestado, finalmente ambos han quedado en libertad sin cargos tras quedar a disposición judicial, después de que ninguno de ellos presentase denuncia contra el otro.