Si el camino del alcalde de San Roque hasta su proclamación como secretario provincial del PSOE de Cádiz no ha sido fácil, el que debe recorrer hasta el congreso, que se celebrará el próximo 18 de diciembre, tampoco lo será.

Juan Carlos Ruiz Boix debe armar para entonces el puzle de una Ejecutiva con demasiadas piezas.

El acuerdo que posibilitó su candidatura única condiciona los dos puestos de mayor relevancia. El primer edil de Rota, Javier Ruiz Arana, quien expresó públicamente su intención de disputar el liderazgo, ocupará una de las dos vicesecretarías que se crearán en el nuevo organigrama para dar cabida a las diversas sensibilidades existentes en la formación.

La regidora de Ubrique, Isabel Gómez, cuyo nombre también sonó como alternativa para la Secretaría Provincial  vinculada a Irene García, ostentará la otra.

En segundo lugar, Ruiz Boix tendrá que dar acomodo a los integrantes de la lista de delegados para el congreso nacional que encabezó la hasta ahora número uno del PSOE y presidenta de la Diputación en una proporción del 46% del total de cargos propuestos.

Pero donde más problemas tendrá el alcalde de San Roque será en seleccionar a quienes le acompañen en la dirección entre sus propias filas.

Este viernes, Andalucía Información adelantó que Ana Carrera, secretaria general del PSOE de Arcos y diputada provincial, se perfila como la próxima secretaria de Organización, pieza clave dentro de la nueva Ejecutiva.

Carrera, perteneciente a la corriente susanista en la provincia, está impuesta por Fernando López Gil, quien, de esta manera, pasaría la factura por el apoyo a Ruiz Boix, y metería un gol por la escuadra a la dirección regional, dado que a Juan Espadas le preocupa que los afines a la expresidenta no se mantengan en un segundo plano.

Aún queda por despejar el peaje que se cobrará Jerez. Mamen Sánchez, que también dio su apoyo al alcalde de San Roque, pese a mostrar simpatías por Ruiz Arana inicialmente, ha reiterado que la agrupación con mayor peso debe contar con una presencia proporcionada a su influencia.

Finalmente, los pizarristas, con Ruiz Boix desde que la corriente crítica echó a andar, también se reivindicarán.

Hay dos cuestiones más que ponen las cosas difíciles al alcalde de San Roque. Por un lado, la renovación del modelo de estructura orgánica, que habrá que ampliar justo para contentar a las diferentes familias y diluyendo la importancia de las secretarías o solapando funciones. Por otro, la clave municipal.

Los nombramientos pueden agitar el avispero en localidades donde secretarios locales y alcaldes o candidatos están enfrentados como en Olvera, Algeciras o Arcos mismamente.