Hanoi entró este sábado en un confinamiento de 15 días para combatir la propagación de la nueva ola de la covid-19 vinculada a la variante delta, la peor en el país desde el inicio de la pandemia.
La medida sobre la capital vietnamita, con más de 4,6 millones de habitantes, fue anunciada anoche de imprevisto a raíz del súbito aumento de infectados en las últimas 48 horas.
Los ciudadanos tienen orden de permanecer en sus hogares y solo salir a través de contadas excepciones, como comprar alimentos o ir al hospital. También se prohíben las reuniones de más de dos personas y se reducen los servicios en los sectores esenciales, entre otras medidas, conforme a la orden emitida por las autoridades.
Son unas restricciones similares a las que viven desde el 9 de julio los habitantes de la ciudad de Ho Chi Minh, con alrededor de 12 millones, la más poblada del país, y donde ayer las autoridades anunciaron la extensión de las mismas hasta el 1 de agosto.
Tras contener el virus con éxito durante gran parte de la pandemia, Vietnam se enfrenta a su peor rebrote y registró este sábado 5.275 nuevos casos, elevando el total a 83.191 infectados, incluidos 370 decesos.
Vietnam, que en todo 2020 apenas registró 1.500 contagios de la covid-19, es uno de los países de Asia con un ritmo de vacunación más lento, con 4,36 millones de dosis inoculadas y solo 324.000 personas inmunizadas con la pauta completa, para una población de más de 97 millones de habitantes.