Deutsche Bank y el estadounidense Capital One sí pueden entregar información financiera del presidente Trump a los dos comités de la cámara baja del Congreso
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, perdió este miércoles una nueva batalla judicial en un tribunal de Nueva York para intentar impedir que la Cámara de Representantes conozca detalles sobre sus finanzas.
El juez Edgardo Ramos, del distrito sur de Nueva York, decidió hoy que el banco alemán Deutsche Bank y el estadounidense Capital One sí pueden entregar información financiera del presidente Trump a los dos comités de la cámara baja del Congreso que la solicitaron.
El pasado 29 de abril, Trump, tres de sus hijos -Donald Jr., Ivanka y Eric- y su empresa, la Trump Organization, interpusieron una demanda para intentar impedir que estas entidades enviaran esta documentación.
Este fallo judicial se produce tan solo dos días después de que otro magistrado del Distrito de Columbia, Amit Mehta, considerara que Trump no podía bloquear una citación judicial del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara Baja a Mazars, la firma de contabilidad usada por el presidente y sus empresas.
La decisión de Mehta fue apelada ayer mismo por los abogados de Trump que consideran "inconstitucional" la petición del Congreso.
Su equipo de defensa sostiene que las actuaciones de los legisladores no tienen "ninguna legitimidad ni fin legítimo" y responden únicamente al objetivo de "hostigar a Trump para buscar cualquier material que pueda ser usado para causarle un daño político".
"Los demócratas están usando su nuevo control de los comités del Congreso para investigar todos los aspectos de las finanzas personales, los negocios y hasta a la familia del presidente Trump", señalan sus abogados.
Sin embargo, el magistrado Edgardo Ramos subrayó en su sentencia de hoy que la petición de la Cámara, que fue defendida en la sala por el abogado Douglas Letter, sirve a fines legislativos legítimos.
A estas dos derrotas de Trump, que parece no dispuesto a perder la guerra sobre sus informes financieros, se sumó el pasado 8 de mayo una iniciativa del Senado del estado de Nueva York, que abrió la puerta a que los legisladores neoyorquinos puedan acceder a las declaraciones de impuestos de Trump, que se ha convertido en el primer presidente estadounidense desde Gerald Ford (1974-1977) que no publica cada año su declaración de impuestos.
Esta norma no escrita se convirtió en una tradición que sus predecesores consideraban parte de su deber de transparencia y rendición de cuentas ante el electorado.
Ante el acoso de la oposición, Trump ha redoblado su ofensiva contra el Partido Demócrata y este mismo miércoles ha asegurado que no trabajará con los demócratas en el Congreso hasta que cesen sus investigaciones sobre él.
Trump dio a conocer su decisión poco después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acusara al presidente de "encubrir" posibles pruebas que podrían conducir a su destitución.
"Creemos que es importante seguir los hechos, creemos que nadie está por encima de la ley (...), y creemos que el presidente de Estados Unidos está involucrado en un encubrimiento", dijo la demócrata Pelosi en el Capitolio.
Trump respondió en una rueda de prensa asegurando: "Yo no hago encubrimientos", antes de agregar que él ha sido "transparente".
"Cuando acaben con todo (lo que están investigando), estoy preparado para actuar en infraestructura, para bajar los precios de los medicamentos... Mientras tanto, estamos haciendo un trabajo tremendo por nuestra cuenta", concluyó el presidente.
Los abogados de la familia Trump que hoy intentaron convencer al juez Ramos se encontraron ante el tribunal del Distrito Sur de Manhattan, a un grupo de personas que protestaban contra el presidente.
Los participantes portaban una pancarta en la que se podía leer "Que se procese políticamente a Trump", así como carteles en los que defendían el derecho del Congreso a conocer las finanzas del presidente, que los Trump están dispuestos a demostrar que es ilegítimo.