La mediación de Hanoi llega un día después de la liberación de la otra acusada, la indonesia Siti Aisyah, gracias a la intervención Yakarta
El gobierno de Vietnam ha solicitado la liberación de la vietnamita Doan Thi Huong, acusada de asesinar en Kuala Lumpur al hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, y que tiene previsto declara mañana frente a un tribunal.
El ministro vietnamita de Exteriores, Pham Binh Minh, conversó anoche con su homólogo malasio, Saifuddin Abdullah, para iniciar los cauces diplomáticos que puedan conllevar a la liberación de la acusada, informó hoy el Ministerio de Exteriores de Vietnam.
La mediación de Hanoi llega un día después de la liberación de la otra acusada, la indonesia Siti Aisyah, gracias a la intervención Yakarta.
Las dos mujeres asaltaron a Kim Jong-nam -hermano del líder nocoreano- el 13 de febrero de 2017 en la terminal de salidas del aeropuerto de Kuala Lumpur, en una acción que Seúl atribuyó a agentes norcoreanos y que fue registrada por las cámaras de seguridad.
Las dos acusadas han mantenido siempre su inocencia y aseguran que creían que participaban en una broma para un programa de televisión cuando frotaron el rostro de la víctima con una sustancia que ellas creían inofensiva.
A diferencia de la vietnamita, Siti no aparece tan claramente en las imágenes del asalto a Kim ni tampoco fue captada después por las cámaras en dirección a los lavabos del aeropuerto, lo que es utilizado por la fiscalía contra Doan como prueba de que sabía de la toxicidad del producto que utilizaron.
La declaración de Doan, que de ser considerada culpable se enfrentaría a la pena de muerte, estaba prevista el lunes, pero tras la liberación de la indonesia se aplazó hasta este jueves debido a que sus abogados solicitaron también la retirada de cargos.
Kim Jong-nam murió camino del hospital menos de media hora después de recibir el veneno que fue identificado como el agente nervioso VX, un líquido oleoso incoloro y sin olor considerado por las Naciones Unidas como arma de destrucción masiva.
Según la investigación de la policía malasia, el asesinato fue organizado por cuatro norcoreanos: Ri Ji-hyon, Hong Song-hac, O Jong-gil y Ri Jae-nam, quienes contrataron a las dos mujeres utilizando nombres y nacionalidades distintas.
Los cuatro sospechosos se encuentran en paradero desconocido tras abandonar Kuala Lumpur en avión horas después de la muerte de Kim y tras presenciar desde la distancia en el mismo recinto aeroportuario la ejecución del plan.
Corea del Norte niega cualquier implicación en la trama y sostiene que la muerte del ciudadano norcoreano Kim Chol (nombre que aparecía en el pasaporte utilizado por Kim Jong-nam) fue causada por un ataque cardíaco.