Hanoi sería la ciudad elegida de manera preliminar para acoger la segunda cumbre entre los líderes de EE.UU. y Corea del Norte, informó hoy un diario surcoreano que asegura que funcionarios de los dos países se reunieron allí el fin de semana.

El diario Munhwa afirma en su artículo que, según fuentes diplomáticas consultadas en Seúl y Washington, representantes de Exteriores estadounidenses y norcoreanos se reunieron el 6 de enero en la capital de Vietnam para comenzar a acordar fechas.

El mismo 6 de enero el propio presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que ya se está negociando un lugar para la cumbre y que se anunciará "probablemente en un futuro no muy lejano".

Trump ya dijo en diciembre que la cumbre podría tener lugar en enero o febrero.

La urbe vietnamita ha estado desde hace meses en las encuestas como ciudad candidata para acoger una segunda cumbre entre el presidente de Estados Unidos y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

Muchos consideran Hanoi el lugar ideal al tratarse de la capital de un país comunista que tras haber estado en guerra con EE.UU. (al igual que lo está técnicamente Corea del Norte en la actualidad) normalizó relaciones y experimentó un importante desarrollo tras activar un proceso de apertura económico.

Ese es precisamente el modelo de desarrollo que Washington quiere para Pionyang, al que ha ofrecido apoyo económico a cambio de desnuclearizarse desde de que Trump y Kim se reunieron por primera vez en Singapur en junio pasado.

A su vez, Vietnam es uno de los pocos países con los que Corea del Norte mantiene lazos diplomáticos sólidos.

Desde la histórica cumbre de Singapur, en la que ambas partes acordaron trabajar para la desnuclearización del régimen norcoreano a cambio de que Washington garantice la supervivencia del mismo, el diálogo apenas ha mostrado avances.

Debido a la falta de una hoja de ruta para el proceso de desarme, Washington y Pionyang vienen planteando condiciones previas antes de dar pasos significativos.

Estados Unidos exige a Corea del Norte gestos de verdadero calado hacia la desnuclearización, mientras que el régimen asiático pide a su vez que antes se le retiren sanciones y que se firme un tratado de paz que garantice su seguridad.