El presidente de Irán, Hasán Rohaní, afirmó hoy que pese al poderío militar de su país y sus avances constantes en el terreno de la tecnología bélica, su opción principal ante cualquier crisis será siempre "la negociación" y "cumplir con honor las leyes internacionales".
En el marco de la celebración del Día del Ejército en Irán, cuando el país asiático exhibe habitualmente sus últimos avances tecnológicos y el estado de forma de sus Fuerzas Armadas, Rohaní defendió la postura "pacífica" de su país y su talante "no agresivo", pese a contar con la milicia "más potente" de la región.
"Nosotros queremos decirle al mundo que una nación potente y con autoridad reconoce como un honor cumplir con las leyes. Nosotros, en el tema nuclear, cumpliremos todas las provisiones internacionales para darle confianza al mundo", indicó el presidente.
De este modo, para Irán las conversaciones nucleares con las potencias del Grupo 5+1 (EEUU, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) han sido una forma de mostrar al mundo y a la región "que no hay problema que no pueda ser resuelto con lógica en la mesa de negociaciones".
Pero, también, que el avance del "poder y la fuerza" de sus ejércitos es una muestra de que el país "nunca aceptará o permanecerá en silencio si es agredido".
El mandatario destacó además que son otros países de la región , encabezados por Arabia Saudí, los agresores que con sus bombardeos sobre Yemen, en los que matan mujeres y niños, "no encuentran el honor y no entienden que eso no es poder".
"¿Qué significa ayudar financieramente y con armas a los terroristas en Siria, Irak y Líbano, y los bombardeos sobre inocentes en Yemen?, ¿qué objetivos persiguen?, ¿les otorga eso poder?. Solo han sembrado la semilla del odio en los corazones de la región y tendrán la respuesta pronto", dijo Rohaní en referencia a los saudíes.
Así, en contraste con el Gobierno de Riad, la estrategia militar iraní siempre será "la de la disuasión activa, orientada a la independencia, paz y seguridad de nuestro país", para lo que cuentan con "las fuerzas armadas más poderosas en la región por su autoconfianza e innovación".
Pese a que desde numerosos países occidentales se acusa a Irán intentar constantemente desestabilizar la región y de perseguir una carrera armamentística, desde Teherán se responde que hace más de 200 años que el país no inicia ninguna guerra exterior y que proporcionalmente son uno de los Estados regionales que menos gasta en armamento.
Desde 1979, Irán está sometido a un embargo de armas por la ONU, que ha llevado al país a desarrollar su propia industria armamentista y de equipamiento militar.
Con frecuencia, las autoridades castrenses iraníes anuncian que la industria militar local ha desarrollado nuevas armas, equipos de alta tecnología, aeronaves, barcos o vehículos terrestres.