Al menos siete supuestos insurgentes murieron y otros tres resultaron heridos hoy en el bombardeo de un dron estadounidense contra una vivienda en la región tribal de Waziristán del Norte, en el noroeste de Pakistán, informó a Efe una fuente oficial.
El ataque, el cuarto de este tipo desde el mes pasado, se produjo en el área de Datta Khel sobre las 11.00 hora local (06.00 GMT), cuando el avión espía lanzó dos misiles contra una casa, dijo miembro de la Administración local de Waziristán del Norte, Ajmal Ali Khan.
Cuatro de los supuestos insurgentes eran de nacionalidad uzbeka y afgana, añadió la fuente.
Tras medio año de interrupción en sus actividades en Pakistán, los drones estadounidenses han vuelto a operar coincidiendo con el inicio de una ofensiva integral del Ejército paquistaní contra los yihadistas en el cinturón tribal del país asiático.
Las Fuerzas Armadas paquistaníes anunciaron a mediados de junio el inicio de una ofensiva contra los talibanes y otras redes yihadistas que operan en Waziristán del Norte, una operación en la que ya han muerto cerca de 400 supuestos milicianos.
La ofensiva ha forzado a unos 8.000 civiles a abandonar sus casas en las zonas tribales, de acuerdo con fuentes militares.
Tras llegar a su pico de actividad en 2010, los drones estadounidenses efectuaron el año pasado una treintena de bombardeos en Pakistán y acabaron con la vida de cerca de 150 personas.
Según la organización estadounidense New America Foundation, los ataques con drones en Pakistán han causado desde 2004 entre 2.000 y 3.500 muertos, un diez por ciento de los cuales eran civiles.
