Dimitro Bulatov, el activista ucraniano que fue secuestrado y torturado la semana pasada en su país, ha prometido continuar con su lucha por la consecución de la democracia, tras haber llegado a un hospital de Lituania para someterse a tratamiento médico.
Bulatov, de 35 años de edad y que denunció que llegó a ser "crucificado" y que estuvo secuestrado durante una semana, llegó el domingo en un vuelo comercial al país báltico.
"Bulatov ha dicho que mejor dejarlo pasar. Aunque se siente muy destrozado físicamente, su ánimo no está afectado y, tan pronto como pueda, continuará con su camino, continuará con el trabajo que había empezado y luchará por la democracia en Ucrania", ha explicado a Reuters una portavoz del Hospital Universitario de Emergencias de Vilnia.
El activista, que está sufriendo dolores de cabeza, ha rechazado ser entrevistado por motivos de salud. Las intensas negociaciones mantenidas la semana pasada por diplomáticos occidentales en Ucrania han permitido un levantamiento de la orden de arresto por "desórdenes públicos" contra Bulatov, que había provocado días antes que la Policía intentara detenerle en una clínica de Kiev.