Tras robarle una caravana que fue cargada con explosivos para cometer un atentado
La Fiscalía pide 67 años de prisión para los etarras Mattin Sarasola e Igor Portu, a quien acusa de retener en 2007 a una familia tras robarles una caravana, que luego fue cargada con explosivos para cometer un atentado, hechos por los que serán juzgados este lunes, en la Audiencia Nacional.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Sarasola y Portu se dirigieron con otras personas el 24 de agosto de 2007 al cámping de la localidad de Messanges, en el sur de Francia, donde se apoderaron de una furgoneta habilitada como caravana en cuyo interior se encontraban una pareja y su hijo.
Los etarras trasladaron la furgoneta y a sus ocupantes a una casa en la localidad francesa de Gurs después de amordazar, atar y sellar la boca al padre y colocar un antifaz a la madre.
Una vez en el domicilio, ataron a la pareja con una cadena al somier de una cama y, en compañía de su hijo, les mantuvieron privados de libertad durante dos días.
Una vez transcurridas las dos jornadas, les introdujeron en un coche que habían sustraído previamente y les llevaron hasta una zona de pinos donde permanecieron custodiados toda la noche hasta que, a primeras horas de la mañana, les cortaron las cadenas y les dejaron en libertad.
Posteriormente, los dos etarras trasladaron la caravana a territorio español donde la entregaron a otras personas que la cargaron de explosivos con la intención de utilizarla para cometer un atentado en Levante.
La furgoneta fue hallada el 26 de agosto en un paraje conocido como Massia D'Riera en el término municipal de Cuevas de Vinromán (Castellón) y explosionada por las Fuerzas de Seguridad debido a la activación de la carga explosiva que contenía.
Según el informe pericial, la furgoneta tenía en su interior un artefacto explosivo compuesto por entre 500 y 1.000 kilos de amonal con una potencia destructiva de "alto riesgo".
Como consecuencia de estos hechos, la madre sufrió transtornos por estrés postraumático agudo, por lo que necesitó tratamiento durante 448 días mientras que el padre requirió ser tratado durante 262 días.
El fiscal considera a los acusados autores de tres delitos de detención ilegal, uno estragos terroristas, otro de tenencia de explosivos y un delito de robo con intimidación con fines terroristas.
Además de la pena de prisión, el Ministerio Público pide que ambos indemnicen a la mujer con 108.000 euros, al padre con 96.900 euros y al niño con 20.000 euros.