Al parecer, sufría algún trastorno mental ya que en ocasiones gritaba que era "Dios en la tierra".
Una mujer británica de 60 años ha muerto decapitada presuntamente por un ciudadano búlgaro de 28 años que la degolló en una tienda de productos chinos y huyó del local con la cabeza de la mujer en la mano.
La agresión se produjo hacia las 10:30 horas en una tienda de productos chinos del centro comercial Valdés Center, en la localidad turística de Los Cristianos en Arona (Tenerife) y la Policía Nacional ha procedido a la detención del presunto autor de la muerte, el ciudadano búlgaro Deyan Valentinov D.
La agresión acabó con la decapitación de la víctima, tras lo que el agresor salió al exterior del establecimiento exhibiendo la cabeza en su mano para después abandonarla en el pavimento.
En el momento de la detención el presunto homicida, al cual le constaban detenciones anteriores por delitos de daños y lesiones, se encontraba forcejeando con un vigilante de seguridad con la intención de evadirse.
Según se desprende de los datos obtenidos hasta el momento, no existía relación alguna entre víctima y agresor.
David, un joven italiano, señaló a Efe que tras salir de la tienda varios transeúntes intentaron capturar al hombre pero no pudieron, aunque este tropezó, cayó al suelo y dejó abandonada la cabeza.
Fue al cruzar la calle cuando el joven italiano, que iba en moto, lanzó su casco sobre el presunto autor de la muerte de la mujer, le golpeó en la cabeza y cayó al suelo.
Según su relato, en ese momento varias personas se lanzaron sobre el hombre y consiguieron retenerlo hasta su detención por la Policía.
El alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, ha manifestado que se trató de un asesinato espeluznante y un crimen atroz y señaló que es el peor de los ocurridos en los últimos años en el municipio.
Sobre el presunto autor de la muerte de la mujer, el alcalde dijo que se trata de un ciudadano búlgaro, nacido en 1983, con antecedentes policiales por algunos altercados y vivía en una casa semiabandonada en una situación de indigencia.
Al parecer, sufría algún trastorno mental ya que en ocasiones gritaba que era "Dios en la tierra".
Asimismo, la delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, ha confirmado que el hombre que degolló a la mujer eligió a su víctima al azar y que este tenía, al parecer, sus facultades mentales alteradas.