Además, solicitó la suspensión cautelar indefinida de los directivos implicados o imputados en las supuestas irregularidades hasta que no exista una sentencia firme en el proceso penal. “¿No existen motivos sobrados para suspender cautelarmente a estos directivos?”, se preguntó el senador quien además dijo que el Consejo Superior de Deportes parece haberse convertido en un “colaborador necesario” en las irregularidades que también ha denunciado sobre el proceso electoral de la RFEF.
Sampol presentó nuevas iniciativas parlamentarias ante la sospecha de una gestión económica irregular, por la que solicita en la Cámara Alta la comparecencia del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el registro de varias preguntas escritas al Ministerio de Justicia. En esa pregunta escrita, solicita el papel que ha jugado la Fiscalía Anticorrupción ante esas sospechas y si el CSD o el Abogado del Estado han impulsado una investigación o han sido “simples espectadores” del proceso.
Con esta iniciativa, el senador tiene “la esperanza” de que la Fiscalía General del Estado o la de Anticorrupción tomen más iniciativas sobre unas entidades que son “colaboradoras de organismos del Estado y gestionan dinero público. He presentado esta pregunta a instancias de que tomen un papel más relevante en la investigación”, advirtió.
Expediente disciplinario
También dijo que se debería abrir un expediente disciplinario en caso de confirmarse las presuntas irregularidades por “omisión” de los datos de informes del Tribunal de Cuentas o las pericias recabadas por la Agencia Tributaria. “Se habla de presunto cobro de comisiones, la existencia de dinero negro o cantidades no devueltas”, agregó Sampol.
Sampol también se interrogó sobre la circunstancia que hace que el actual presidente, Ángel María Villar, siga siendo elegido a pesar de las numerosas sospechas de irregularidades. En este sentido, el senador dijo que la única explicación posible sean “coacciones al mundo del fútbol, por miedo a la represalias o por temor a quedar fuera de un sistema gobernado por tácticas caciquiles”. Cree que estas sospechas deben también suscitar una respuesta por parte del mundo del fútbol.