Desde primeras horas de la mañana se ha reactivado el dispositivo de extinción desde el aire, en el que participan ocho aviones y cinco helicópteros
El enorme incendio declarado el pasado 19 de agosto en la región griega de Evros sigue fuera de control debido a un rebrote de las llamas, que ya han arrasado en la zona más de 90.000 hectáreas y causado la muerte de 19 personas.
Las fuerzas de extinción terrestres lograron anoche desviar la dirección del fuego, que amenazaba áreas residenciales, pero no logran ponerle coto, según informa la radiotelevisión pública ERT.
El frente más difícil para los casi 500 bomberos desplegados en la zona se encuentra entre los pueblos Sidiro y Gianouli, este último localizado en los límites del parque nacional de Dadia, dónde los bomberos encontraron el pasado día 22 los cuerpos carbonizados de 18 personas, posiblemente migrantes irregulares, entre ellos dos niños.
Ese mismo día se halló otro cuerpo carbonizado cerca de esa zona, mientras que en la región de Beocia, en Grecia central, un ganadero murió días atrás cuando intentaba salvar a sus animales de las llamas. Las muertes confirmadas debido a los incendios en todo el país ascienden a 21.
El incendio de Evros, una región limítrofe con Turquía, es según la Unión Europea el peor registrado en el bloque desde principios de siglo y también "la mayor operación aérea de extinción de incendios en la UE hasta la fecha".
España, en el marco del mecanismo de respuesta de emergencia de la UE, envió dos aviones adicionales que se sumaron a los ya enviados por Francia, Alemania, Suecia, Croacia, Chipre y la República Checa.
Desde primeras horas de la mañana se ha reactivado el dispositivo de extinción desde el aire, en el que participan ocho aviones y cinco helicópteros, proporcionados en su mayoría por el Mecanismo de Protección Civil de la UE.
El Parque natural de Dadia, en el que existen bosques densamente arbolados, se ha visto muy afectado por las llamas y los expertos han alertado de que el desastre natural puede ser irrecuperable.
Además de Evros, los bomberos han informado hoy de que el riesgo de incendios es alto hoy en otras regiones de Grecia, como las islas de Creta y Rodas o en la región de Αtica, donde está Atenas, la capital.
Al norte de Atenas los bomberos siguen actuando en la zona de Parnitha, un paraje natural montañoso que se ha visto también muy afectado por la oleada de incendios que sufre el país desde hace casi dos semanas.
En total, en lo que va de 2023, en Grecia han ardido ya unas 150.000 hectáreas, más del 1,1 % de la superficie total del país, en el segundo peor año desde 2007 en lo que a territorio calcinado se refiere.