Rusia instó hoy a Turquía a la moderación después de que Ankara lanzara en la madrugada del domingo una serie de bombardeos aéreos en el norte de Siria e Irak sin pedir el visto bueno ni de Moscú ni de Washington, y advirtiera de que la operación puede continuar.
"Nosotros llamaremos a nuestros colegas turcos a una cierta moderación para evitar la escalada de tensión no solo en las regiones del norte y noreste, sino en todo el territorio de Siria", afirmó a los medios el enviado especial de Rusia para Siria, Alexandr Lavréntiev, antes del inicio de la XIX reunión de los garantes del alto el fuego en ese país árabe en la capital kazaja.
"Instamos a Turquía a tratar de encontrar una solución al problema kurdo", dijo.
Recalcó que las Fuerzas Armadas turcas llevaron a cabo una serie de ataques en el territorio de Siria e Irak y que la justificación de Ankara es la realización de una operación antiterrorista tras el conocido ataque terrorista reciente en Estambul.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció antes del verano reiteradamente su intención de lanzar una nueva operación militar terrestre en Siria para extender el dominio militar turco sobre una franja completa de 30 kilómetros de ancho a lo largo de la frontera turca.
Parte de esta zona está bajo control de las milicias kurdas de Siria, las Unidades de Protección Popular (YPG), en alianza con las fuerzas regulares del régimen de Damasco y unidades rusas.
Ankara atribuye al YPG el atentado terrorista con seis muertos perpetrado el 13 de noviembre pasado en Estambul, asegurando que la autora material se entrenó en la ciudad kurdosiria de Kobani, aunque la milicia ha rechazado toda implicación.
"Tenemos un acuerdo con los rusos desde (la conferencia de) Sochi en 2019. Ellos tienen la responsabilidad de limpiar la zona de terroristas. Lamentablemente no lo han hecho, por mucho que se lo hayamos recordado", dijo el lunes Erdogan.
En Astaná, Lavréntiev volvió a denunciar además la presencia de militares estadounidenses en Siria, por considerarla ilegal.
"Creemos que la presencia ilegal del Ejército estadounidense en Siria es un factor importante en la situación inestable. La retirada del contingente militar estadounidense no solo del noreste de Siria, sino también de la zona de 55 kilómetros alrededor de (la base siria) de Al Tanf ayudaría a estabilizar y calmar la situación", dijo.
"Hablaremos con nuestros homólogos turco e iraní (los otros dos garantes del alto el fuego en Siria) sobre la decisión de retirar el contingente militar estadounidense. Está claro que esta es una tarea difícil, pero creemos que es factible", indicó.
También dijo que el trabajo del Comité Constitucional para Siria está estancado debido a que los países garantes no pueden decidir sobre la sede de las reuniones, ante la insistencia rusa de que Ginebra ya no las debe acoger.
Moscú argumenta que Suiza ha perdido toda su neutralidad al sumarse a las sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania.
"Hoy, con Geir Pedersen, consideraremos este tema en detalle. Hay varias opciones diferentes, pero no pudimos ponernos de acuerdo y esperamos poder decidir antes de finales de año", dijo Lavréntiev.
Explicó que Rusia ofreció celebrar las reuniones del comité sirio en Astaná, pero esta opción no convenía a Pedersen, que "está satisfecho exclusivamente con Ginebra", según el enviado ruso.
"Pero quiero señalar que el trabajo de las tres partes del comité constitucional: Gobierno, oposición y sociedad civil continúa a nivel de trabajo", recalcó.
