El Ejército ucraniano dice haber encontrado una nueva cámara de tortura usada por los rusos en la región de Jersón, ocupada por los soldados del Kremlin hasta hace algo más de una semana, aseguraron este martes las agencias locales de Ucrania.
El nuevo centro de tortura supuestamente usado por los rusos fue localizado en Strilkove, una población de la región de Jersón, en el sur del país y que ha sido liberada parcialmente por los soldados ucranianos.
"Las fuerzas de ocupación rusas establecieron una cámara de tortura en los terrenos de un centro recreativo en el pueblo de Strilkove, en el distrito de Henichesk de la región de Jersón", aseguró el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su cuenta de Facebook.
En ese centro "detenían y torturaban a ciudadanos ucranianos, en violación de las normas del derecho internacional humanitario y las leyes y costumbres de la guerra", precisó el mando militar.
La Fiscalía General ucraniana ya informó este lunes del hallazgo de cámaras de tortura en cuatro edificios de la recientemente liberada ciudad de Jersón, la capital regional.
"Fiscales de la Fiscalía de la región de Jersón, junto con agentes de policía y expertos, llevaron a cabo inspecciones en cuatro locales en los que los ocupantes detuvieron ilegalmente a personas y las torturaron brutalmente durante la toma de la ciudad", precisó esa institución en Facebook, citado por la agencia Ukrinform.
Según la investigación, durante la ocupación de Jersón, soldados rusos y representantes de los servicios especiales rusos establecieron "pseudoagencias de aplicación de la ley" en los edificios incautados del centro de detención temporal de Jersón, el centro de prisión preventiva y en uno de los departamentos de la policía de distrito.
Así lo demuestran los documentos encontrados, entre ellos los llamados certificados de representantes de la policía de ocupación, los horarios de servicio y notas como "unidad de servicio", "oficina de investigación" e "investigación criminal".
Se incautaron partes de porras de goma, un bate de madera, un aparato utilizado por los ocupantes para torturar a los civiles con descargas eléctricas, una lámpara incandescente y balas en las paredes, indicó la Fiscalía.
En las celdas y los sótanos se utilizaban diversos métodos de tortura y violencia física y psicológica contra las personas, agregó el comunicado.
En uno de los edificios de oficinas donde las tropas rusas instalaron también una cámara de tortura los agentes hallaron una parte de un tubo de metal y esposas, entre otras cosas.