"Tenemos que calmarnos. Todos deberían dedicarse a lo suyo si queremos que no haya guerra", añadió Lukashenko
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, afirmó hoy que su país no entrará en la guerra en Ucrania junto a Rusia, tras noticias sobre una supuesta movilización encubierta y la creación de una fuerza conjunta de su país con miles de tropas y material bélico rusos en la frontera sur.
"No presten atención a estos aullidos (ruido mediático). Hoy no vamos a ir a ninguna parte. A día de hoy no hay ninguna guerra. No lo necesitamos", señaló durante una vista a un complejo militar-industrial en el campo de entrenamiento de armas combinadas de Obuz-Lesnovski, en la región de Brest, cerca de la frontera polaca.
"Tenemos que calmarnos. Todos deberían dedicarse a lo suyo si queremos que no haya guerra", añadió Lukashenko.
El diario bielorruso Nasha Niva informó el pasado lunes de que estaba recibiendo "indicaciones desde todo el país de que hombres reciben notificaciones para presentarse en oficinas de alistamiento" como parte de una "movilización oculta".
El Mando del Estado Mayor de Ucrania señaló el día 18 en su parte bélico diario vespertino que "la movilización encubierta de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia continúa bajo la apariencia de sesiones de entrenamiento".
Según su información, se estaban tomando medidas para capacitar a los operadores de sistemas de misiles antiaéreos y tripulaciones de tanques.
El vicejefe del Departamento Operativo Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksiy Grómov, dijo a la vez la víspera que "la amenaza de las Fuerzas Armadas rusas reanudando la ofensiva en el frente norte está creciendo".
"Esta vez, la dirección de la ofensiva puede cambiarse hacia el oeste de la frontera entre Bielorrusia y Ucrania para cortar las principales arterias logísticas del suministro de armas y equipo militar a Ucrania desde los países socios", afirmó.
Según el militar, en los aeródromos bielorrusos hay aviones MiG-31 que pueden ser armados con misiles de crucero del tipo Kinzhal.
El mismo día la aviación rusa comenzó a patrullar las fronteras de la Unión Estatal que Rusia mantiene con Bielorrusia.
El jueves el portal bielorruso de Radio Svoboda indicó, en base a imágenes de satélite, que Rusia está concentrando fuerzas y equipo militar en el aeródromo bielorruso de Zyabrivka, en la región de Gomel, cercana a la frontera con Ucrania, en el marco del fortalecimiento de la agrupación militar conjunta ruso-bielorrusa.
Zelenski propuso el pasado día 11 el envío de una misión de observadores internacionales a la frontera ucraniana con Bielorrusia, país al que acusa de estar involucrado en la guerra rusa al prestarle su territorio para ataques contra Ucrania.
No solo lo hizo en febrero para que Rusia pudiera entrar al norte de Ucrania desde Bielorrusia en su fracasado intento de tomar Kiev, sino también en los ocho meses que lleva el conflicto armado, entre otras cosas para lanzar drones iraníes y misiles, según Ucrania.
El pasado día 10, Lukashenko, anunció que había acordado con su homólogo ruso, Vladímir Putin, el despliegue de un grupo regional conjunto de tropas por "el agravamiento de las fronteras occidentales de la Unión Estatal".
Según Minsk, el número total del componente ruso del grupo será de hasta 9.000 militares, unos 170 tanques, hasta 200 vehículos blindados de combate y hasta 100 cañones y morteros con un calibre de más de 100 milímetros.