La policía turca ha iniciado este martes operaciones ordenadas por la Fiscalía para detener a 213 personas vinculadas al Ejército y acusadas de pertenecer a la red del clérigo islamista Fethullah Gülen, a la que el Gobierno turco responsabiliza del fallido golpe de Estado de julio de 2016.
En un comunicado, la Dirección de Seguridad de Ankara informó de operaciones lanzadas en la madrugada de hoy en 42 provincias por orden de la Fiscalía de la capital, con el fin de arrestar a 101 militares e "imanes secretos" de la gendarmería.
Según la nota, 53 de esos sospechosos ya habían sido detenidos.
Por otro lado, la Fiscalía de Esmirna dictó una orden para detener, en operaciones simultáneas en 21 provincias, a otros 112 soldados y estudiantes de escuelas militares, también sospechosos, informó el diario progubernamental Sabah.
En los dos últimos años, en Esmirna se ha detenido a un total de 3.338 militares - 2.206 de los cuales eran soldados en activo- acusados de ser seguidores de Gülen.
Tras el fallido golpe militar que tuvo lugar en la noche del 15 al 16 de julio de 2016, cuyos máximos dirigentes militares nunca han confesado públicamente su adhesión a Gülen, el Gobierno turco lanzó amplias purgas en la administración pública y el sector educativo.
En ellas despidió a más de 130.000 empleados y detuvo a más de 100.000 personas.
En diciembre pasado, un tribunal de Ankara condenó a cadena perpetua a 333 militares y cuatro civiles por su participación en la intentona golpista.
Hasta 2013 Gülen había sido un estrecho aliado del gobernante partido Justicia y Desarrollo (AKP, islamista y conservador) del actual presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.