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Motor

A pares y a nones

El Toyota Prius Hybrid está llamado a vivir una segunda juventud en nuestro país por la lucha de ayuntamientos como el de Madrid contra la contaminación

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  • Toyota Prius Hybrid. -

El Toyota Prius Hybrid está llamado a vivir una segunda juventud en nuestro país, ya que la lucha que ayuntamientos como el de Madrid están llevando a cabo contra la polución le han vuelto a situar entre las opciones a tener muy en cuenta a la hora de adquirir un vehículo.

Como ya es sabido, durante las pasadas navidades el consistorio de la capital, dentro de su protocolo para episodios de alta contaminación, llegó a prohibir un día la circulación por matrículas pares e impares para reducir en un 50 % el tráfico en el interior de la ciudad.

Sin embargo, una serie de vehículos, gracias a sus menores emisiones, se salvaron y lo seguirán haciendo de esta limitación (no de la de aparcar en las zonas reguladas), caso de los híbridos.

Y uno de ellos es el probado por Efe: el nuevo Toyota Prius 1.8 VVT-i Hybrid.

Esta berlina celebra este año su vigésimo aniversario, ya que fue lanzada en sociedad en 1997 por la marca nipona.

En mayo de 2016 se puso a la venta la cuarta generación del modelo, que ahora, con el nuevo ejercicio recibe una ligera actualización con la que visualmente ha ganado más enteros y que es el objeto de esta prueba.

Lo primero que llama la atención de este vehículo es el afilado frontal que exhibe y que le sigue dando una imagen futurista, especialmente si el color elegido para la carrocería es el azul metalizado.

La aerodinámica es un elemento clave en el diseño del coche, razón por la que las aristas en el morro y la zaga son tan destacadas para reducir la resistencia al viento y la rejilla central se ha reducido a la parte baja.

Las luces diurnas de led montadas en los extremos del parachoques y en posición horizontal le aportan una mirada distinta en marcha.

El lateral es también llamativo y se caracteriza por una línea de hombros que va subiendo desde el morro hasta el alerón trasero que, montado en la parte baja del cristal, protagoniza los elementos de la zaga. También son de nota los faros traseros (de LED como los delanteros) cuyas formas onduladas no son fácilmente imitables.

En el interior predomina el color negro, que contrasta con los plásticos blancos que hay repartidos en el volante, en la zona de la palanca de cambios (de una sola velocidad) y en la destinada al freno de estacionamiento (que es de pedal, lo que choca con lo tecnológico del vehículo) se ha colocado un cargador inalámbrico para teléfonos móviles de última generación.

El cuadro de relojes digital está ubicado en el centro del salpicadero (no delante del volante) y está formado por dos pantallas de 4,2 pulgadas. Debajo de éstas se haya el sistema de infoentretenimiento Toyota Touch 2 & GO de siete pulgadas con funciones avanzadas, entre las que se incluye la cámara trasera.

Desde esta tercera pantalla, la más grande, se accede al ordenador de viaje, al equipo de navegación (con tres años de actualizaciones gratuitas de mapas y aplicaciones), al de música y al teléfono móvil si se ha emparejado antes.

En general, el puesto de conducción es ergonómico, aunque hay algunos botones que se quedan por debajo del campo de visión, como es el caso de los que permiten accionar el head-up display (pantalla delante del campo de visión del conductor en la que se proyecta información del vehículo) o el automatismo de las luces, entre otros.

Los asientos delanteros son cómodos y ofrecen buena sujeción en curva. En la parte de atrás hay espacio para tres adultos, aunque como es habitual entre los fabricantes dos estarán más amplios.

En comparación con la generación anterior, las baterías van colocadas bajo los asientos traseros, en vez de en el maletero, lo que le permite a éste ofrecer espacio para 501 litros con unas formas un tanto sinuosas.

Ya que hablamos de baterías es el momento de explicar el nuevo sistema de propulsión híbrido de este Toyota. Es el denominado Full Hybrid y está formado por un motor de gasolina 1.8 VVT-i de 98 CV de ciclo Atkinson, y un nuevo transeje híbrido, que aloja en su interior dos motores-generadores eléctricos, un engranaje planetario y un engranaje reductor en la transmisión final.

Uno de los dos motores eléctricos sirve básicamente como generador, al convertir la potencia sobrante del propulsor de gasolina en electricidad, almacenando ésta en una batería de hidruro de níquel (NiMH); mientras que el otro, de 53 kW (72 CV), es el responsable de la tracción eléctrica, funcionando también como generador cuando el Prius está en modo de frenado regenerador.

La potencia total del sistema híbrido Full Hybrid de Prius es de 122 CV, frente a los 136 CV de la generación anterior. Esta pérdida de 14 CV no se echa de menos, porque el Prius sale rápido desde parado y, aunque el objetivo para sus potenciales clientes no es pulverizar récords de velocidad, sube ágil de vueltas.

Es fácil llegar a los límites de velocidad fijados para las vías por las que se circule, a pesar de que el paso de 0 a 100 km/h lo hace en 10,6 segundos.

En el apartado de las aceleraciones hay que señalar que el Prius sigue siendo un vehículo algo ruidoso, pero menos que antes, por el trabajo que han hecho de insonorización los ingenieros.

También ha mejorado notablemente en estabilidad y confort de marcha, lo que la marca atribuye a la nueva plataforma TNGA, más rígida.

A su comportamiento en recta no se le pueden poner peros y en curva las suspensiones independientes que equipa le otorgan un comportamiento más estable, lo que transmite confianza al conductor.

La marca le ha homologado un consumo de 3,3 l/100 km, que en la prueba realizada por Efe ha sido de 4,6 l/100 km, pero en la que no se ha buscado la máxima eficiencia, si no comprobar si un híbrido puede ser una clara alternativa a un diésel o gasolina a velocidades legales y fuera de la ciudad, donde el primero gana claramente.

Esto se debe a que en las urbes, si no se abusa del acelerador, es donde más veces entrará en funcionamiento el modo eléctrico -sin consumo de gasolina-.

En este punto aclarar una duda que tiene mucha gente que se empieza a interesar por los vehículos híbridos. Éstos no pueden circular más allá de entre 2-2,5 kilómetros con cero emisiones, frente a los 50 km de un híbrido enchufable o los más de 250 km de un eléctrico.

Esa distancia de hasta casi 2,5 km depende de cómo se pise el acelerador. Si se hace de manera brusca o se llega a la barrera de los 60 km/h, el Prius dejará de circular en modo eléctrico (EV) y pasará a ser propulsado por el motor de gasolina.

El coche -que se arranca por botón- inicia la marcha en modo eléctrico, salvo que una climatología adversa le haga conmutar a gasolina.

Mediante el botón EV, situado junto a la palanca de velocidad, el conductor puede poner el vehículo en modo eléctrico siempre que haya suficiente energía en la batería.

El precio a desembolsar por el nuevo Prius híbrido es de 32.250. Toyota ofrece un descuento de más de 2.200 euros, con el que deja la tarifa final en 29.990. No es posible elegir el coche con otros motores más potentes, ni en otros acabados.

Como opcionales solo ofrece la tapicería de cuero (que lleva la unidad analizada y que cuesta 1.500 euros) y el color de la pintura metalizada (desde 500 a 750 euros).

Son de serie los faros Bi-LED, el Sistema Avanzado de Asistencia de Aparcamiento (IPA), equipo de sonido premium, climatizador bizona con sensor de ocupante, Toyota Touch 2 & GO y Toyota Safety Sense (conjunto de dispositivos de seguridad y ayuda a la conducción de Toyota que incluye Sistema de Seguridad Precolisión con reconocimiento de peatones, Avisador de Cambio Involuntario de Carril, Control Inteligente de Luces de Carretera, Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico y Control de Crucero Adaptativo por radar), entre otros.

Para los que quieran más espacio, hay un Prius + con siete plazas, que sí cuenta con tres acabados, y cuyo precio de partida es de 31.200 euros.

Hasta hace poco, el Prius era la única berlina híbrida que se podía adquirir en España. Ahora, la oferta se ha ampliado a otros fabricantes, lo que implica hacer números para acertar con la mejor elección.

Otro dato a tener en cuenta es que ya no se puede adquirir como taxi. El fabricante nipón ofrece a estos profesionales sólo la versión Prius +.

En definitiva, por algo menos de 30.000 euros Toyota ofrece una berlina con un coste similar a otra propulsada como un motor de combustión, con mayor equipamiento y con el "salvoconducto" de poder circular por las grandes ciudades cuando haya restricciones a la circulación por matrícula par o impar gracias a sus emisiones de C02 de 76 gr/km.

 

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