La viceportavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Begoña Medina, ha pedido al Consistorio la creación de un estudio exhaustivo sobre el estado del saneamiento de la ciudad, de los aliviaderos de aguas pluviales que llegan al mar y sobre la actividad de la estación depuradora del Guadalhorce "porque son los principales factores que dan lugar a los malos olores que afectan a casi el 20 por ciento de la población de nuestra ciudad".
Medina ha pedido al área de Sostenibilidad Medioambiental que, "en el ámbito de sus competencias intensifique los controles de emanaciones de contaminación odorífera".
Según la socialista, "la mayoría de las quejas ciudadanos por los malos olores en su entorno se debe a problemas de alcantarillado y de los aliviaderos de las playas", por lo que ha aprovechado una visita entre los paseos marítimos de Antonio Machado y Antonio Banderas, en la playa de Huelin, para pedir a Emasa "un estudio de esta red de canalización de pluviales y su salida a los aliviaderos, además de una revisión constante del alcantarillado de la ciudad".
Para Medina, "los malos olores son síntomas de que algo no está yendo bien, por lo que pedimos la actuación urgente del Ayuntamiento para prevenir estas molestias y las posibles secuelas a la población afectada".
Junto al presidente de la asociación vecinal Torrijos, Francisco Moya, y residentes en la zona, Medina ha expresado que "el olor es nauseabundo muchos días al año, no se puede soportar cuando vienes a esta playa y afecta a los empresarios de los chiringuitos, porque su clientela pregunta sobre el origen de esta contaminación odorífica".
"Estos malos olores --ha continuado-- se acentúan en las inmediaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales del Guadalhorce", junto al polígono Málaga Nostrum "donde el aire se hace irrespirable algunos días".
Así lo trasladaron a la viceportavoz del PSOE trabajadores de la empresa Bauhaus durante una reunión en la que alertaron de que "clientes y empleados tienen grandes dificultades para convivir con estos malos olores", también los residentes de barriadas colindantes, por lo que Begoña Medina pide al área de Sostenibilidad Medioambiental "un estudio de los problemas de contaminación odorífica en las inmediaciones de la EDAR Guadalhorce y en el caudal de aguas pluviales en la margen del río Guadalhorce, para buscar la solución óptima".
Por último, Medina ha exigido al alcalde de la ciudad "que no se desentienda de este problema reclamado por la asociación de vecinos Torrijos desde hace casi una década en Huelin". "También le vamos a pedir al equipo de gobierno que vigile el estado de los contenedores de residuos orgánicos en los paseos marítimos, porque ofrecen una imagen bastante fea cuando están llenos, además de los malos olores que desprenden".
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos Torrijos de Huelin, Francisco Moya, ha recordado al alcalde de la ciudad que "desde 2013 denunciamos la situación de los colectores, de los que salen un malísimo olor que llega a la playa, porque las pluviales y fecales no llegan al mar directamente, se quedan encharcadas en la arena".
Por otro lado, la viceportavoz socialista ha advertido de que "las quejas vecinales por los malos olores se extiende a toda la ciudad porque es algo generalizado". También hay críticas, ha dicho, de "vecinos de Campanillas por los malos olores que provienen del vertedero de residuos de los Ruices, las continuas quejas vecinales por los malos olores en la desembocadura del Guadalmedina, los malos olores de las redes de alcantarillado de la ciudad, los malos olores de la falta de limpieza de los contenedores de basura orgánica, los malos olores de vertidos de aguas fecales a los arroyos de la ciudad, por destacar algunos".
Medina también ha señalado reclamaciones de vecinos en las cercanías del Palacio de Deportes Martín Carpena, en el distrito de Carretera de Cádiz, "donde le hemos pedido desde hace meses al PP que controle el estado del caudal de aguas pluviales en el margen del Guadalhorce, que en fechas de calor produce una concentración de mosquitos y malos olores".
Por ello, ha recordado que "pese a que la contaminación odorífera no es causa directa de enfermedad, sí afecta de forma negativa a nuestra salud provocando náuseas, dolores de cabeza, insomnio, pérdida del apetito y problemas respiratorios, entre otros". "El Ayuntamiento de Málaga debe trabajar para que prevalezca el derecho de nuestros vecinos a vivir en entornos libres de contaminación", ha concluido.