El acusado de matar al nuevo asistente de la persona para la que había trabajado ha admitido los hechos en el juicio con jurado popular que ha comenzado este martes, aunque ha apuntado que se produjo un forcejeo entre ambos. La Fiscalía de Málaga solicita para este hombre una pena de 15 años de prisión.
El fiscal le acusa por un delito de homicidio, al sostener en sus conclusiones iniciales que cuando el procesado fue a la vivienda a recoger sus pertenencias supuestamente "le asestó --a la víctima-- cuatro puñaladas" con un cuchillo que llevaba y, estando aún el otro hombre con vida, trató de irse del bloque.
El hombre ha declarado que cuando llegó a la casa, la víctima le propuso que robaran al jefe, que sabía dónde tenía mucho dinero y cosas de valor. "Me dijo que nos podíamos quedar con todo, que hiciéramos como si fuera un robo y sacó un cuchillo", según ha señalado.
"Prácticamente me estaba diciendo que matáramos a Juan --el jefe-- y yo le dije que no, no podía hacer eso", ha asegurado a los miembros del jurado, explicando que entonces la víctima trató de convencerle y se puso alterado. "Se alteró, me alteré, intenté quitarle el cuchillo", ha manifestado.
Así, ha señalado que entonces hubo un forcejeo, consiguió quitarle el cuchillo y en ese forcejeo se produjo la primera herida. "Pasó todo tan rápido, me descontrolé y fue cuando...", ha declarado el procesado, quien ha incidido en que no se acuerda exactamente qué pasó y que "estaba en un estado de pánico".
Asimismo, ha aseverado que cuando salió de la casa él dejó a la víctima con vida. "Yo iba en un estado de shock, estaba con la mente en blanco, pensaba que él iba detrás de mí", ha dicho, señalando que se encontró a unas personas en las escaleras y escuchó que llamaban a la Policía por lo que pensó que "para qué iba a escapar" y se sentó a esperar.
El acusado, que llegó a España en 2017 desde su país de origen para trabajar, ha señalado que cuando llegó la Policía al lugar de los hechos les dijo a los agentes que todo había sido "en un forcejeo, en una pelea".
Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado trabajó para el hombre como asistente personal durante dos años, pero debido a las desavenencias entre ambos, fue despedido y tuvo que marcharse del domicilio, en Málaga capital, donde dejó algunas pertenencias y dinero.
Así, a finales de julio de 2019, el procesado quiso recuperar sus pertenencias, por lo que, según la acusación pública, decidió acudir al domicilio. Tras esperar varias horas, vio salir a la persona que ahora trabajaba como asistente personal y se acercó para pedirle ayuda para coger sus objetos.
Este hombre aceptó ayudarle, le dio una llave y le dijo que fuese por la noche para recoger sus pertenencias, relata la Fiscalía en su escrito inicial, en el que se indica que el acusado fue y llamó a la puerta. Como no le abrían, decidió usar las llaves y en ese momento la víctima abrió y sucedieron los hechos.