El alcalde de Málaga responde a las críticas de la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), de 76 años, ha defendido la posibilidad de hacer política a partir de los 70, cuando "se tiene una experiencia que no se tiene cuando se es más joven", la cual tiene un "gran valor".
De la Torre, regidor de la ciudad más poblada de España que gobierna el PP, ha hecho esta afirmación a Efe a raíz de las críticas de la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo, a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a la que afeó su forma "pueril y senil" de hacer política y calificó de "entrañable abuelita".
"Si ha querido hacer una descalificación de Carmena porque tenga 75 años, me parece equivocado", ha manifestado el alcalde, quien ha añadido que esta edad "no garantiza" que sean perfectos, pero tampoco implica que no puedan hacer "las cosas bien".
"Ahora hago las cosas mejor que hace diez años", ha aseverado De la Torre, que se presenta como candidato a la alcaldía de Málaga por quinta vez en las elecciones del próximo domingo.
Este veterano político ha argumentado que ahora tiene una "perspectiva más completa y una capacidad de contactos mayor", y que gracias a ella al conectar con administraciones, empresas y organismos internacionales las puertas se abren "con una gran facilidad".
A esto contribuye el "recorrido" y la "atalaya vital", ha insistido el alcalde, que ha apostado por tener equipos en los que también haya personas con menos experiencia que puedan "complementar la visión" porque "al final tienes que sumar visiones, acertar en definir bien los modelos".
Por otro lado, cuestionado por el debate sobre la limitación de mandatos a 8 años, De la Torre ha considerado que la política "no es una profesión, es una vocación", por lo que cree que no se deben "poner límites" de duración, algo de lo que ya se encargará "la propia biología, la vida y la política".
A su juicio, la "clave" no es que los mandatos se limiten a 8 o 12 años, sino que la persona entienda la política como "servicio al bien común".