A De la Torre y Cassá, “se les rompió el pacto de tanto usarlo”. El grupo Municipal de Ciudadanos anunció ayer que el empeño del alcalde de Málaga por mantener en sus puestos a los ediles investigados por el caso de Villas del Arenal, Francisco Pomares y Teresa Porras, y al gerente de Urbanismo, Diego Cardador, no les deja otra opción que romper el pacto de investidura con todas sus consecuencias. Y entre estas, se encuentra la de no apoyar los presupuestos, a pesar del acuerdo alcanzado el pasado mes de diciembre. Claro que, según destacó el viceportavoz de la formación naranja, Alejandro Carballo, todavía estaban a la espera de que se llevara a pleno como se comprometió el alcalde.
Cs había dado un ultimátum al alcalde para las famosas destituciones antes del mediodía de ayer, después de la citación por el juez en calidad de investigados en relación a las diligencias abiertas para esclarecer supuestas injerencias políticas en la tramitación de expedientes urbanísticos. Carballo, que compareció en rueda de prensa al tener que atender Juan Cassá al parto de su mujer, que también se produjo ayer, insistió en que había quedado claro “que De la Torre no sólo ha incumplido con Ciudadanos, sino también con el Partido Popular”, por lo que no quedaba otro camino. Aún así, lamentó esta ruptura después de que “Cs ha dado sobradas muestras de espíritu constructivo”, de modo que “hemos sacado adelante este mandato unos 25 acuerdos de índole presupuestaria y fiscal”.
Cuestionado sobre la posibilidad de apoyar una moción de censura, indicó que se verá “si otro grupo la plantea”; y sobre el pleno extraordinario planteado desde PSOE, Málaga Ahora, MPG y el edil no adscrito para forzar las destituciones de los investigados, señaló que “Si rompemos el acuerdo y decimos que la culpa es de De la Torre, si llega ese pleno extraordinario para pedir lo que llevamos pidiendo varias semanas, estaremos de acuerdo”.
No le han faltado críticas a la postura expresada por la formación naranja: según la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, “cuando Cs anuncia una ruptura a tres meses de las elecciones municipales, carece de credibilidad si no lo refleja en acciones concretas, como una moción de censura, que apoyaríamos. De lo contrario es solo papel mojado”.
Del mismo modo, para el portavoz de MPG Izquierda Unida, Eduardo Zorrilla esta ruptura con dos meses de antelación a unas elecciones municipales “es sólo un acto simbólico”, por lo que le ha pedido “coherencia y que apoye al resto de la oposición en la petición de cese o dimisión del alcalde, así como en caso de una moción de censura”.
Mientras tanto, el equipo de gobierno del PP reiteraba que “no dará por roto el acuerdo de investidura” y dejó claro que mantiene en sus actuales responsabilidades a los ediles y al gerente, “quienes ejerciendo sus derechos darán al juez todas las explicaciones que éste requiera”.