Joaquín, un hombre de 58 años, empezó este lunes una huelga de hambre. El motivo, para que haya llegado a esta situación, es la retirada de su pensión no contributiva de 380 euros y suspensión de la gratuidad de su medicación, ya que padece una enfermedad nerviosa. Sufre el síndrome de Tourette. Este trastorno le provoca, según afirmó el afectado, “insomnio y ansiedad generalizada”.
Hoy cumple su segundo día, mientras que la Junta de Andalucía permanece en “absoluto silencio”, según Paco Vega, miembro del colectivo Renta Básica ¡YA!
Asimismo, Vega ha asegurado que han preparado “un nuevo escrito”, para presentárselo a la administración andaluza.
Sería el texto número 40 y pretende reivindicar, según ha comunicado el colecto, “la renta básica y hacer referencia” a la situación actual en la que se encuentra Joaquín.
El hombre con casi 60 años tiene previsto acudir todas las mañanas a las puertas de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Málaga hasta que le den una solución a su problema, “hasta que caiga muerto”. Los 380 euros era el único dinero con el que contaba.