La Audiencia de Málaga ha condenado a 18 personas por participar en operaciones de narcotráfico, en concreto dos alijos de hachís en la costa oriental de la provincia, interviniéndose en uno de ellos más de una tonelada de dicha sustancia. Las penas impuestas oscilan entre un año y un año y medio de prisión, y los 450.000 y los 900.000 euros de multa.
Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas que se dedicaban al tráfico de drogas, solicitando la autorización judicial para intervenir varios teléfonos de "los principales jefes o cabecillas" de dicha organización.
En dichas conversaciones intervenidas, dice la resolución, "se hacía patente la dedicación de los acusados a dicho tráfico de estupefaciente, cocaína y hachís; y la relación entre los mismos, pese a que intentaban disimular el verdadero contenido", con palabras como 'jabones' y expresiones como 'lo blanco', 'alitas de pollo' o 'caja de galletas' para referirse a la droga.
Con esas intervenciones telefónicas se tuvo conocimiento de una operación de desembarco de hachís procedente de Marruecos que iba a ser en agosto de 2000 destinada a uno de los acusados y demás colaboradores. Pero, no se realizó el alijo porque tiraron la droga al mar cuando el motor de la embarcación que la traía se averió. Ésta fue remolcada por Salvamento Marítimo.
Asimismo, se tuvo conocimiento de la llegada de otro cargamento en octubre del mismo año, también en la costa oriental, en una playa de Torrox (Málaga). En esta ocasión, según pone de manifiesto la sentencia, fueron detenidos varios de los procesados y se logró intervenir en una embarcación 43 fardos con más de una tonelada de hachís.
Tras este operativo, se realizaron varios registros, incluido el de una empresa de uno de los acusados que recibía los suministros de la droga.
A todos los acusados se les condena por un delito contra la salud pública, con la atenuante de dilaciones indebidas. Así, a uno de ellos se le impone un año y medio de prisión; mientras que a 17 se les condena a un año de cárcel. De éstos, a nueve se les impone el pago de 900.000 euros de multa y a los otros, de 450.000 euros, con 30 días de arresto sustitutorio en caso de impago.