El exconcejal del Grupo Independiente Liberal (GIL) en la localidad malagueña de Marbella Francisco Javier Lendínez ha asegurado que "nunca" recibió dinero del principal acusado en el caso 'Malaya' y presunto cerebro de la trama de corrupción, Juan Antonio Roca, y ha insistido en que tras la moción de censura en el Ayuntamiento marbellí en 2003 su postura frente a la política urbanística fue "beligerante".
La Audiencia de Málaga ha comenzado este lunes el juicio a Lendínez por el caso 'Malaya' después de que éste estuviera fugado desde diciembre de 2008 y hasta el pasado mes de octubre de 2013 por lo que no pudo ser enjuiciado junto al resto de procesados en esta causa.
Lendínez ha declarado que sólo cobraba su sueldo, primero como teniente de alcalde y luego como concejal en la oposición, además de la asignación del Grupo Mixto en el que estaba tras la moción de censura, dinero que le llegaba a través de un cheque a su nombre.
El exedil ha justificado en esos ingresos y en lo que le daba su hermana por ayudarle en un negocio, "todo lícito", las transferencias que constan en sus cuentas bancarias.
Respecto al convenio urbanístico Vente Vacío ha asegurado que no veía los expedientes y que el sentido del voto en estos temas llegaba a las comisiones de gobierno con la indicación de si era favorable o no por lo que los miembros se limitaban a aprobar las licencias.
La Fiscalía Anticorrupción solicita para el exconcejal una pena de 10 años de prisión y 18 de inhabilitación por los delitos de cohecho pasivo con carácter continuado para fin delictivo y acto injusto y por prevaricación administrativa y malversación. La sesión del juicio sigue este lunes con la declaración de testigos e investigadores del caso 'Malaya'.
