Un solitario gol del defensa Alberto Lopo, y una actuación sobresaliente del portero Miguel Ángel Moyá dieron la victoria al Getafe, que doblegó al Málaga 1-0 y aspira a terminar la jornada entre los seis primeros de la primera división.
Europa llamaba a la puerta de ambos clubes. Uno, el Málaga, acostumbrado en los últimos tiempos a vivir en ella y a competir por el continente, quería reafirmar su cuarto puesto. El Getafe podía acabar la jornada entre los seis primeros si conseguía una victoria.
El equipo de Luis García, ferviente admirador del conjunto andaluz y de su entrenador, Manuel Pellegrini, tiene jugadores con calidad para plantar cara a casi cualquier equipo. Nombres como Abdel Barrada, Pedro León, Ángel Lafita o Xavi Torres dan cierto lustre a una plantilla muy bien compensada.
Ante el Málaga, el técnico madrileño se permitió el lujo de dejar fuera de la lista de convocados a Gavilán y de sentar en el banquillo a Diego Castro. Sin ellos, pero con el resto, el Getafe intentó durante toda la primera parte plantar cara a los andaluces.
Los hombres de Pellegrini esperaron la primera e inocente avalancha del conjunto azulón. Apenas duró quince minutos en los que, pese a tener la posesión de la pelota, en ningún momento logró inquietar la portería que defendió Willy Caballero. Pasado ese tiempo de cortesía, el Málaga comenzó a carburar y dio algún que otro susto a Miguel Ángel Moyá.
Tampoco fueron demasiados. Con Ignacio Camacho y Toulalan controlando el juego a sus anchas, y con la inspiración de Isco y Joaquín, el Málaga sólo fue capaz de dar dos zarpazos. El primero lo protagonizó Camacho con un zapatazo desde casi 30 metros que salvó como pudo Moyá. Poco después, en el minuto 21, Isco, también desde fuera del área, intentó sorprender sin éxito al portero del Getafe.
A partir de ahí, el aburrimiento se abrió paso y ambos contendientes firmaron una tregua hasta el descanso.
El Getafe, que sólo había disparado a puerta con una falta de Mané, regresó al campo con muchas más ganas que su rival. Aunque le cuesta crear jugadas de gol, por lo menos rondó con más facilidad el área andaluza. Con esa carencia y esa falta de ideas a la hora de rematar la faena, tuvo que ser Alberto Lopo, con un cabezazo a la salida de un córner quien inaugurara el marcador.
El central del Getafe se adelantó en el primer palo a toda la defensa del Málaga, que no pudo hacer nada para que sus rivales firmasen el primer tanto de un duelo hasta ese momento igualado.
La diana de Lopo espoleó al cuadro de Luis García, que se volvió muy peligroso al contragolpe. Sin embargo, siguiendo la tónica de casi cada jornada, hilvanar jugadas hasta el final es casi una quimera en el conjunto azulón. Por eso, apenas volvieron a disparar más a puerta.
Tampoco el Málaga, que perdido tras el tanto madrileño se encomendó a una ocasión aislada para conseguir empatar el duelo. La tuvieron Roque Santa Cruz y Javier Saviola, pero no acertaron. El primero resolvió un mano a mano picando la pelota por encima de la portería. El segundo no pudo con Moyá, que sacó una mano milagrosa que desvió la pelota al larguero.
No hubo tiempo para más, el Málaga quiso y no pudo, pero entre Moyá, y el acierto del Getafe, que tuvo una y la metió, perdió tres puntos.