La judoca malagueña Carmen Herrera dio este sábado a la delegación española presente en los Juegos Paralímpicos de Londres su segunda medalla de oro de la cita tras volver a mostrarse como la mejor en la categoría de -70 kilos, desde donde ejerce una 'dictadura' impecable.
Era el día del cierre de actividad en los 'tatamis' del ExCel y la andaluza no faltó, con puntualidad británica, no la de la final, que se retrasó una hora, lo que no descentró a la española, a su cita con el metal dorado. Como hiciese en Atenas 2004 y en Pekín 2008, superó a todas sus rivales y se proclamó por tercera ocasión consecutiva campeona paralímpica, todo un récord en este deporte, tras derrotar a la rusa Tatyana Savostyanova por 'ippon', tras dos 'waza ari'.
Habituada a ganar casi siempre en su peso e integrada ya en competiciones para deportistas sin discapacidad, Herrera apenas dio opciones y se plantó en la final con relativa comodidad, primero derrotando a la mexicana Lenia Ruvalcaba, a la que había arrebatado el oro hace cuatro años, y en el que fue el combate más complicado.
En las semifinales, se deshizo de la china Qian Zhou, con la que libró un combate muy disputado, pero donde casi siempre la judoca española llevó la iniciativa, marcando un 'yuko' que le dio el pase a la pelea por el oro, donde su obstáculo sería la rusa Tatiana Savostyanova, otra habitual del podio paralímpico, pero con bronces en Atenas y Pekín.
En la final, frente a una amiga, como reflejó el sentido abrazo que se dieron ambas en la zona mixta, Herrera fue fiel a sí misma y fue agresiva, intentando llevar la iniciativa en todo momento. La rusa no encontró el modo de poder con la malagueña, y tuvo que arriesgar aún más cuando se vio con un 'waza ari' en contra. Sin embargo, la que no fue conservadora fue la andaluza, que marcó otro 'waza ari', con el consiguiente 'ippon' y la medalla de oro.
De este modo, el judo paralímpico español se marcha de la capital inglesa después de haber conseguido un total de tres medallas, ya que a la de hoy hay que añadir los bronces del viernes de Marta Arce y Mónica Merenciano, en -63 y -57 kilos respectivamente, mismo resultado que en Pekín hace cuatro años.