Hace un año la situación en la que se encuentran actualmente los embalses de Málaga era un
ansiado deseo que parecía que nunca iba a cumplirse. Jana, Konrad, Laurence y Martinho han sido los
responsables de dar un giro de 360 grados a la grave situación de sequía que atravesaba la provincia. Este tren de borrasca, que ha pasado por agua marzo,
ha soltado la lluvia suficiente para que Andalucía disminuya las restricciones de consumo.
La
Comisión de Sequía de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, que se ha celebrado este martes, ha acordado
por unanimidad relajar las medidas de ahorro en las Cuencas Mediterráneas para abastecimiento y riego agrícola, que se adoptaron en la comisión extraordinaria celebrada el pasado mes de diciembre. El sistema
Costa del Sol Occidental cambia su
situación a normalidad, pasando la dotación máxima para abastecimiento de 225 a 250 litros por habitante y día. No cuenta con uso agrario.
En el
sistema Guadalhorce-Limonero, que afecta a la capital, en situación de
prealerta, se incrementa la dotación máxima de 200 litros por habitante y día
hasta 225, “una cantidad que la ciudad no suele consumir, por lo que, aun estando en prealerta, nos encontraríamos en una situación de normalidad”, ha detallado el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco. En el caso del
uso agrario, el volumen de riego aumenta de 9 a 30 hm3. Se mantiene la suspensión de la transferencia al sistema Viñuela, y de acuerdo con el Plan Especial de Sequía (PES) de la demarcación, se maximizará el uso de los recursos subterráneos (Aljaima-Fahala así como pozos del Bajo Guadalhorce) y fluyentes (Aljaima superficial) del sistema de explotación para el abastecimiento, fijando un volumen mínimo de 1 hm3 mensual.
En el sistema
Viñuela-Axarquía, en situación de alerta, pero muy próximo a prealerta, se aumenta de
200 a 225 litros por habitante y día para uso urbano, lo que es “prácticamente un 90 por ciento de una dotación normal”: “
Estas medidas se podrán revisar si sigue lloviendo, ya que está cerca de superar el umbral y entrar en situación de prealera”. En el uso agrario, el
volumen de riego se incrementa de 3 a 12,8 Hm3 (2.000 m3 por hectárea y mes). Esta dotación se completará con aguas regeneradas. En los términos establecidos en el PES, se maximizará el uso de los recursos subterráneos y fluyentes del sistema de explotación para el abastecimiento urbano, manteniendo así el empleo de los pozos del Chíllar. El caudal procedente de los recursos subterráneos del río Chíllar será al menos 60 l/s y el resto del embalse de La Viñuela. Asimismo, se mantiene la suspensión de la transferencia al sistema ViñuelaAxarquía procedente del sistema Guadalhorce-Limonero.
Actualmente, el
volumen de agua embalsada en los pantanos malagueño es de 343,65 hm3, que supone el 56,2 por ciento de la capacidad total y 229,82 hm3 más de agua embalsada que en la misma fecha del año anterior (113,83 hm3).