Disputará el tercer y el cuarto partido de las semifinales de la Liga Endesa cargado con la amargura que dejó la derrota del viernes en el segundo duelo
El Martín Carpena pondrá a prueba este domingo (18.30 horas) la fortaleza mental del Barça, que se desplazará a Málaga para disputar el tercer y el cuarto partido de las semifinales de la Liga Endesa cargado con la amargura que dejó la derrota del viernes en el segundo duelo de la serie (79-88).
Como admitió el entrenador barcelonista, Sarunas Jasikevicus, en la rueda de prensa posterior al partido, el cuadro azulgrana fue demasiado inconsistente, sobre todo en defensa, y se vio superado por un adversario que, además de tener más acierto en el tiro, jugó con más energía para empatar la eliminatoria (1-1).
Incapaz de igualar la intensidad del Unicaja desde el inicio, el Barça se vio 13 puntos abajo en el primer cuarto y tardó 25 minutos en ponerse por delante en el marcador. En ese momento, con la inercia a favor y el Palau Blaugrana enardecido, se atascó ante la renovada agresividad del rival, que le endosó un parcial letal.
El Barça está obligado a mejorar si pretende sellar la serie en Málaga o forzar un eventual partido de desempate en Barcelona. Para empezar, en la parcela del deseo y la energía, donde en la mayor parte de la eliminatoria ha ido a remolque.
Este déficit ha contribuido a que el cuadro catalán perdiera en ambos partidos la batalla por el rebote, un factor que siempre es decisivo y en esta serie cobra especial importancia, puesto que al cuadro azulgrana le conviene imponer su ritmo y no caer en el juego de transiciones rápidas que busca el Unicaja.
Asimismo, el Barça necesita una mejor versión de su juego interior, en especial de Jan Vesely y Nikola Mirotic. El checo anotó cuatro puntos en el segundo partido por los seis del hispano-montenegrino, limitado por el férreo marcaje de Melvin Ejim.
La rebeldía de Nico Laprovittola, que capitaneó la reacción azulgrana con 16 de sus 19 puntos tras el descanso, y el oficio de Nikola Kalinic, que anotó 14 puntos y fue de los pocos capaces de dañar la pintura malagueña, destacó sobre el resto.
Pese a la derrota y las malas sensaciones, la situación no es nueva para el conjunto azulgrana. Sin ir más lejos, la temporada pasada el Barça se clasificó para la final de la Liga Endesa después de ganar los dos duelos en Badalona al Joventut, que previamente había vencido el segundo partido en Barcelona.
Con la única baja confirmada de Cory Higgins, Jasikevicius se llevará a Málaga a los 14 jugadores disponibles. Entre ellos se encuentra Mike Tobey, que se torció el tobillo en el primer cuarto del segundo partido y no reapareció por precaución.