Un total de 14.719 alumnos de ESO y Bachillerato (10.914 en ESO, 3.425 en Bachillerato y 380 en FP Básica) se incorporan a partir de este miércoles al curso escolar 2021/2022, el tercero de la pandemia, en una jornada que será fundamentalmente de presentación y en la que habrá flexibilización horaria. La principal novedad será la presencialidad, pues a diferencia del pasado año en los colegios, debido a la elevada ratio (de hasta 38 alumnos), las clases fueron semipresenciales a partir de distintas fórmulas que adoptaron en los centros manteniendo un sistema de rotación que no estuvo exento de quejas para los estudiantes de Segundo de Bachillerato de cara a la preparación de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PEVAU). A diferencia de hace un año, los grupos estarán al completo en clase, con una distancia de seguridad entre las mesas que se reduce de 1,50 a 1,20 metros. Esto ha sido posible principalmente por la vacunación de los mayores de 12 años desde principios de agosto. Aunque la mayoría de los estudiantes de Secundaria y Bachillerato (de 12 a 18 años) están inmunizados, aún resta una parte de los nacidos en el último trimestre del año de Primero de ESO que están siendo citados en estos días.
Como ha ocurrido en los colegios, los institutos mantienen prácticamente sin cambios el protocolo anticovid: mascarilla en las clases y zonas comunes, gel hidroalcohólico y entradas y salidas escalonadas. En este sentido, en algunos centros, además de las clases de presentación, hay programadas reuniones con el profesorado para repasar y actualizar dicho protocolo. La comunidad educativa confía en que el curso “no sea tan complicado como el pasado año” especialmente en los meses de invierno cuando aumentaron los contagios y el aislamiento de los alumnos a la vuelta de las vacaciones de Navidad fue un hecho. También ponen de relieve el elevado número de alumnos de Secundaria con clases desde 30 a 38 jóvenes.