La actual coyuntura económica se ha convertido así en un catalizador para el aumento del número de casos de personas que recurren a la suerte y que, a continuación, quedan atrapados en las redes de la ludopatía.
Esto es, al menos, lo que se asegura desde la asociación de Jugadores de Azar en Rehabilitación del Campo de Gibraltar (Jarca), donde se cifra el incremento de personas que requieren de su asistencia en un 30% desde el comienzo de la crisis financiera.
La presidenta de esta entidad, Marta Ortíz, indica que “hay muchísima más gente jugando ahora. Están desesperados y buscan dinero fácil y rápido. Llevamos un año 2009 de avalanchas en la asociación. Calculamos que un 30% más de personas acuden a solicitar nuestros servicios”. Así, la asociación está recibiendo ahora “sobre todo a gente en paro, con una situación económica muy mala. También está llegando mucha gente joven y mucho adicto por Internet”.
Con respecto ascenso de casos de ludopatía a través de Internet, Ortíz destaca que “hemos registrado un aumento llamativo en el capítulo de personas que realizan apuestas por la red. Juegan con dinero de plástico, que no ocasiona problemas hasta que te llegan las facturas del banco y no las puedes pagar. Además pueden jugar desde el anonimato de su casa o incluso desde el trabajo ya que el ordenador es una herramienta más”.
Día nacional
A pesar de que hoy jueves se celebra el Día Nacional sin Juegos de Azar, la entidad trasladará los actos programados al próximo sábado día 31. Así, como es tradicional, los integrantes de Jarca, única asociación de estas características de toda la provincia, colocarán un stand informativo en la calle Regino Martínez.
Sin embargo, la prestación de servicios que realiza esta entidad no entiende de días especiales y ofrece una uniformidad durante todo el año. Entre estos servicios se encuentran las terapias de grupo que personas con la misma problemática celebran y donde “se cuentan experiencias en primera persona. No damos consejos a nadie porque no somos quién. Sólo hablamos de cómo llegamos y cómo salimos del problema”.
Además, se cuenta con la ayuda de una psicóloga clínica que realiza seguimientos, nueve monitores de autoayuda y ayuda mutua así como una trabajadora social. Todo ello para dar servicio a más de 120 personas de toda la provincia de Cádiz.
Este año la asociación ha evolucionado hacia un centro de tratamiento ambulatorio. Con todo, la concesión de esta acreditación por parte de la Junta tiene carácter temporal (un año) ya que las instalaciones de Jarca no reúnen las condiciones exigidas. Gracias a esta certificación, en este enclave se puede tratar a todo tipo de adicción sin sustancias tóxicas de por medio como jugadores, compradores compulsivos o adictos a móviles y a Intenet.
Ortíz subraya que “hemos solicitado apoyo al Ayuntamiento que nos promete y nos promete pero cuya ayuda no llega”. Así, Jarca fija sus peticiones en “un local de unos 150 metros cuadrados, sin barrera arquitectónicas y con cuartos adaptados. Ahora mismo, el edificio donde estamos en Bomberos, está en ruinas. No hay ascensor, hay goteras y barreras arquitectónicas por todas partes”.