La situación de este grupo pasa por ser dramática ya que, en muchos casos, deben sobrevivir con una ayuda de 450 euros mensuales cuando la empresa les adeuda una media de 80.000 euros por su despido pactado.
Una cantidad que los ex trabajadores esperaban obtener de la subasta de los terrenos, cita a la que, sin embargo, no se presentó postor alguno y por lo que los terrenos podrían acabar derivando de nuevo a los antiguos propietarios de Metalsa.
En el juzgado se avanzó la posibilidad de que los terrenos acabaran también en manos del grupo de 52 ex empleados, pero para ello éstos debían hacerse cargo de las cargas adheridas a las propiedades, cuestión difícil de asimilar dada la situación extrema de muchas de sus economías domésticas.
Como se recordará estos terrenos iban a salir a la venta, junto con otros inmuebles, por un precio de partida de más de cuatro millones de euros. Sin embargo, la falta de notificación del proceso a dos de las partes provocó un nuevo retraso que exaspera aún más si cabe a los ex empleados y a su delicada paciencia.
Embargo
En el día de ayer los trabajadores se mostraron más que escépticos cuando se preguntaban acerca de la posibilidad de que el embargo a la compañía se levante. Para el portavoz de los ex trabajadores, Cándido Solis, “no somos capaces de concebir es que debiéndose dinero a la Seguridad Social, Agencia Tributaria, Ayuntamiento de Algeciras, proveedores y al colectivo de 52 ex trabajadores exista una posibilidad de que se levante el embargo”.
Por ello, el colectivo reclama una situación similar a la de otros ex trabajadores de empresa, en las que “las autoridades andaluzas gestionaron los bienes de que disponían las empresas, vendiéndolos a posteriori y beneficiando así a todas esas familias”.
Por último, los ex empleados, ante la próxima subasta a celebrar todavía en una fecha por determinar, animaron a “los empresarios de la comarca a que se animen e inviertan en esos terrenos dada su ubicación estratégica en el Campo de Gibraltar”.
