Fiscalía y acusación particular solicitan 13 años de cárcel para M.C.H, acusado de violar presuntamente a una menor de 11 años a la que daba clases de equitación con otro grupo de niños. Se da la circunstancia, además, de que el acusado, residente en una barriada rural de Jerez, es vecino de la víctima. Según consta en el escrito de calificación del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso este periódico, los hechos ocurrieron la noche del 1 de maro de 2016, cuando a las 22.30 horas el procesado estaba casa de los padres de la niña, a la que acudió para pedirles un paquete de tabaco que había encargado al progenitor de la menor y tomarse una cerveza con él.
Una vez allí, según el informe del Ministerio Público, el padre de la víctima salió del domicilio para comprarle el tabaco, pues se había olvidado, y fue entonces cuando M.C.H. comenzó a hablar con la hija del matrimonio. “Aprovechando estas circunstancias, y con inequívoco ánimo lúbrico, el acusado le dijo a la menor que le acompañara a su casa, que le iba a enseñar unas monturas para el caballo que normalmente montaba”. Pese a que ante tal ofrecimiento, la madre de la menor le dijo que se llevase a su hermana pequeña, finalmente se fue sola con su profesor de equitación, pues éste le dijo que no hacía falta, “que volvían en un minuto”.
Una vez allí, continúa en su escrito de calificación la Fiscalía, el acusado “la hizo entrar y cerró la puerta con un candado corredero. Empezó a hablar con la menor y a preguntarle si era virgen, y si había mantenido relaciones sexuales con el hermano de su amiga o si su padre la había tocado alguna vez”. Mientras tanto, la niña “decía que la dejara y el procesado insistía diciéndole que le iba a enseñar a mantener relaciones sexuales. Ante esto, se fue hacia la puerta para intentar marcharse, sujetándola el acusado por una muñeca y tirando de ella con fuerza hasta el sofá”, donde perpetró presuntamente el abuso sexual, tal y como relata el fiscal en su escrito, haciendo caso omiso a la chica, “que no paraba de decirle que la dejara”. Fue el padre de la menor el que se dirigió a casa de su vecino y llamó a su puerta en los minutos posteriores, después de que su esposa se extrañara por la tardanza de su hija a regresar a casa.
Daños físicos y morales
Tras llamar a la puerta de la vivienda, el procesado “se vistió deprisa y le dijo a la menor que hiciera lo mismo. Abrió la puerta y comenzó a hablar con ella como si no hubiera pasado nada”, señala el fiscal en su escrito, que añade que, de vuelta al domicilio familiar, la madre “al ver a su hija con la cara enrojecida y muy callada, la mandó al baño a lavarse las manos y fue tras ella preguntando qué había ocurrido”. Su hija sólo se atrevió a decir que su monitor “le había intentado besar”, por lo que su madre inmediatamente lo echó de su casa y llamó a la Policía. Como consecuencia de los hechos, la niña sufrió una serie de lesiones físicas, por las que se les reclama 245 euros, además de 9.000 euros por los perjuicios morales. Acusación y Fiscalía, además de los 13 años de prisión y con inhabilitación absoluta, piden la prohibición de aproximación a la chica a una distancia no inferior a 300 metros, a su persona, domicilio o lugar en el que se encuentre ella.