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Miércoles 27/11/2024
 

Jerez

El 22 de noviembre prescribirá el ‘caso’ del asesinato de Juan Holgado

La madre de Juan Holgado pide que le busquen una entrevista con el ministro de Justicia para tratar el tema de la muerte de su hijo en su incesante lucha por encontrar la verdad

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  • Antonia Castro

“El otro día, cuando la alcaldesa, Mamen Sánchez, salía del Ayuntamiento acompañada de gente del vino y de los caballos le dije que me procurase una entrevista con el Ministro de Justicia. Ella asintió con la cabeza, pero nos tenemos que ver, tenemos que hablar, porque quiero que me consiga esa entrevista de forma urgente, antes de que prescriba el caso del asesinato de mi hijo”,  comentaba Antonia Castro, la madre de Juan Holgado, asesinado en la madrugada del 22 de noviembre de 1995 en la gasolinera que se ubica junto al Parque de Bomberos, poco después de salir de Comisaría “de donde vengo algo desilusionada y con la moral más baja que de costumbre, aunque ya estoy acostumbrada a los palos . En los últimos días se estaba trabajando sobre una hipótesis de un presunto culpable del asesinato de mi hijo. El padre de él, del  delincuente, queme dicen que es peligroso, había hecho unas pintadas acusándolo, pero han estado investigando y ese delincuente llegó a Jerez tres años después de la muerte de Juan. Era una vía que parecía que se abría, pero que se ha cerrado porque no fue él”.
También ha hablado Antonia con el concejal y diputado andaluz  Antonio Saldaña “para pedirle que me intente conseguir una entrevista con el ministro de Justicia, porque el caso prescribe a los veinte años, el próximo 22 de noviembre, y si no se hace algo antes, se va a archivar y los culpables se van a quedar sin castigo. La verdad es que además de Saldaña, María José García Pelayo ha sido de las personas con más humanidad me ha tratado. Yo no soy de ningún partido, soy de todos y lo que quiero es que me ayuden a que el caso no se termine el 22 de noviembre sin culpables”.
¿Y si finalmente ocurre eso? “Me tendré que conformar con lo que diga la Justicia, pero no va a acabar mi lucha. Todo el mundo que venga a Jerez se va a enterar que el caso de un asesinato, como el de mi hijo Juan, ha quedado impune en esta ciudad. Alguien me decía que si eso hubiese ocurrido en Cádiz, Cádiz entero se hubiese levantado para exigir justicia y para que el caso no terminase como puede terminar. Por eso quiero hablar con el ministro y mi propio abogado, Juan Miguel Ayllón, está trabajando en el asunto porque no queremos que el caso termine prescribiendo sin que haya culpables”.
Para ello, matizaba, que “a petición de mi abogado la investigación ha pasado a manos de la Guardia Civil, para que investiguen con los nuevos aparatos que tienen, con los nuevos métodos para ver si encuentran algo, porque de aquella maldita noche lo único que se han encontrado hasta ahora son huellas de mi hijo Juan y no de los culpables. La investigación desde el principio fue errónea, estuvo muy mal hecha y, por eso, no se han encontrado a esos culpables. Y porque tampoco se han preocupado la gente que ha estado alrededor.  Quedan dos meses, pero vamos a ver si los trabajos que se realizan logran aclarar lo que creo que se debe aclarar, que hay delincuentes que están sueltos y que asesinaron a Juan Holgado, a mi hijo”.
Desde su casa, en la barriada de la Sagrada Familia, Antonia Castro sigue yendo casi a diario a Comisaría de Policía, para ver si hay alguna novedad, y llueve o ventee, haga frío o color, cada mañana se encamina hacia el Cementerio Nuestra Señora de la Merced a visitar la tumba de su hijo Juan “que el próximo día 5 cumpliría 45 años. Lo asesinaron con 25 años recién cumplidos. Quiero a ver si ese día podéis hacer algo en el periódico. Yo sé que él está en su tumba, pero la fuerza que saco, que no sé de dónde la saco, me la da él, porque sé que está a mi lado. Esa es la realidad y por eso voy a seguir luchando hasta que pueda”.
En los dos juicios celebrados en la Audiencia Provincial de Cádiz, con dos tribunales diferentes, los cuatro acusados salieran absueltos por falta de pruebas inculpatorias. A partir de ahí ha sido la lucha de Antonia Castro “que estoy sola en esto desde hace muchísimo tiempo” la que intenta que salga la luz de los culpables que aquella fatídica noche del 22 de noviembre de hace casi veinte años le asestaron treinta puñaladas a Juan Holgado, aquel chaval que soñaba con correr la banda vistiendo la camiseta de su Xerez Club deportivo, de aquel chaval que aquella noche se llevó hasta la gasolinera un termo de café y que ya  jamás volvió a su casa.
Antonia mantiene que “en la investigación se cometieron muchos errores y eso se está pagando a la hora de encontrar a las culpables de aquel horror. Yo voy a seguir en la lucha mientras tenga fuerza. No quiero que prescriba y voy a luchar hasta el final y si prescribe continuaré luchando por encontrar a los culpables”.

Veinte años después no se ha aclarado nada 

Casi veinte años  de investigación, dos juicios en la Audiencia Provincial de Cádiz con dos tribunales diferentes y dos sentencias absolutorias sobre los cuatro acusados, mantienen las cosas hoy como al principio, es decir sin resolver,  y con el o los asesinos de Juan Holgado en la calle y con las mismas dudas de cómo fue posible que un hecho como ese quedase sin aclararse adecuadamente.
La policía y el juzgado que llevó el caso hicieron su trabajo lo mejor que supieron y pudieron, con más carencias que medios en aquel frío noviembre de 1995, y las conclusiones de esa investigación sentó a cuatro jóvenes que rondaban entonces la treintena en un banquillo al que llegaban con las pruebas cogidas con alfileres.
Huellas que no eran suyas, muestras de sangre que tampoco pertenecían a ninguno de ellos, declaraciones contradictorias de testigos de escasa fiabilidad, denuncias de presiones policiales, líneas de investigación no seguidas y una enorme presión social y mediática, condicionaron dos desenlaces previsibles. Prevaleció el principio de inocencia sobre las dudas, que también las hubo, respecto de la participación de alguno de los acusados -unos más que otros- en los hechos.
Antonia Castro sigue esperando lo que parece un milagro. A los cuatro acusados que ella conoce no se les podrá llevar a juicio una tercera vez porque la sentencia es firme y definitiva.Quizás por ello sigue hablando de una entrevista con el ministro de Justicia o de nuevas líneas de  investigación.

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