Las asociaciones de padres y madres (AMPAS) de los 13 institutos de Jerez y la Federación Local de Asociaciones de Padres y Madres (Flampa) han remitido una carta al consejero de Educación en funciones, Luciano Alonso, en la que denuncian la asfixia que sufren estos centros. En la misiva que han enviado hace varias semanas, alertan que la paulatina reducción de las asignaciones económicas tanto en gastos corrientes como en inversiones está “ahogando” económicamente la vida de los institutos. Unas circunstancias que, tal y como advierten, se han acentuado desde el curso 2007-2008 y han derivado en “límites totalmente inaceptables” en la rutina diaria del funcionamiento de los centros educativos, como reducir al máximo la utilización de los aparatos de climatización.
Asimismo, los padres también muestran la “gran preocupación”, por la falta de mantenimiento de los centros educativo.
En este sentido, avisan de que la antigüedad de los edificios en unos casos, los fenómenos meteorológicos en otros, o la unión de ambas situaciones, está provocando deficiencias en los centros docentes que hacen “inviable” la vida escolar en las dependencias afectadas. Unos desperfectos que en algunos casos son de “urgentísima solución”, como el caso de las cubiertas de los edificios, y que pese a haber sido comunicados a los delegados provinciales siguen sin solucionarse.
“Quitan y ponen líneas”
Pero las razones del malestar de los padres no acaban aquí. En su inquietud también tiene mucho que ver la planificación de las plazas en Secundaria y en Bachillerato ofertadas cada año, “quitando y poniendo líneas” según procede “sin contar en ningún momento con los padres y las madres del alumnado”, obviando circunstancias sociales, geográficas, etcétera, que puedan, en su caso, derivar en cambios en la planificación de plazas para el curso siguiente. “Pensamos que dentro de esa planificación de plazas para institutos de secundaria y de bachillerato, los padres y madres, por medio de sus representantes en las ampas y las Flampas de cada localidad, deberían ser parte actora”, indican en la carta.
Por último, además de atender a sus reivindicaciones, le solicitan una reunión para explicarles personalmente sus problemas.
