La ciudad de Jerez culminó ayer la celebración de los actos programados con motivo del 750 aniversario de su incorporación a la Corona de Castilla con los actos institucionales propios del 9 de octubre, festividad de San Dionisio Aeropagita. Al igual que ocurriera el año pasado -coincidiendo entonces con la apertura de la referida efeméride-, el Ayuntamiento invitó a participar en la procesión civil del Pendón de la ciudad a organizaciones de todo tipo, volviendo a partir la comitiva del patio de Armas del Conjunto Monumental del Alcázar.
El cortejo estuvo en esta ocasión precedido por un escuadrón ecuestre, que previamente había realizado un breve recorrido por las principales calles del centro de la ciudad. Detrás de ese escuadrón, el Pendón morado de Castilla escoltado por representaciones militares y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que abrían paso a colectivos tan diversos como los diferentes consejos sectoriales con que cuenta la ciudad, representantes vecinales, instituciones docentes, colegios profesionales, organizaciones empresariales, hermandades y cofradías, Real Academia de San Dionisio o Centro de Estudios Históricos Jerezanos, entre otros. Por último, el Pendón de la ciudad y la Corporación municipal bajo mazas, seguida de la Banda Municipal de Música.
La comitiva llegaría a San Dionisio tomando por plaza Monti, plaza del Arenal, Consistorio, plaza de la Yerba, Conde Cañete del Pinar, Padre Luis Bellido y plaza de la Asunción. Una vez en el interior del templo del patrón tuvo lugar el acto religioso, consistente en el tradicional Te deum.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, evitó hacer un balance inicial de lo que ha supuesto la celebración de este aniversario, ya que a su juicio ese análisis debe realizarlo “cada sector”. Sí destacó el hecho de que el Consejo Regulador, por citar un ejemplo, ha hecho ya un balance positivo de la capitalidad europea del vino que Jerez ha ostentado durante este año, ya que entre otras cosas ha coincidido con un repunte en las ventas de los productos amparados por la denominación de origen.
Además, también se mostró convencida de que la hostelería “está contenta” con la evolución de estos últimos meses. Eso sí, la primera autoridad municipal admitió que todavía “hay que hacer mucho más para colocar a Jerez en el mundo y seguir generando empleo”.
Los premios Ciudad de Jerez
La evocación del pasado y la historia que de algún modo ha supuesto esa celebración del 750 aniversario de la incorporación de Jerez a la Corona de Castilla se completó ya por la tarde con una mirada al presente de una ciudad que anualmente encuentra motivos para reconocer la labor diaria que desarrollan organizaciones y particulares. En esta ocasión, los premios Ciudad de Jerez fueron entregados al Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural en la Zona Sur, al enólogo Manuel Lozano y a la patronal hostelera Horeca.
El acto de entrega de estos galardones tuvo como escenario el complejo museístico de La Atalaya y estuvo presidido por María José García-Pelayo. Estos premios tienen carácter anual y están destinados a reconocer la labor de ciudadanos o instituciones que hayan tenido una actuación destacada a lo largo del año, según recoge el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento.
El concejal responsable de Promoción y Eventos Culturales, Antonio Montero, fue el encargado de argumentar la concesión del premio a Manuel Lozano, reconocido por sexto año consecutivo como el mejor enólogo de vinos generosos del mundo. Lozano expresó su “más sincero agradecimiento” al Ayuntamiento, considerando “un honor” recibir esta distinción coincidiendo con la capitalidad europea del vino. “Este galardón supone una satisfacción, tanto personal como profesional, avalado por una trayectoria de 40 años con un íntimo compañero de viaje como son los vinos de Jerez, que me han dado la satisfacción de obtener grandes premios en distintos certámenes y concursos”, dijo.
Antonio Real, delegado de Turismo, Cultura y Fiestas, introdujo por su parte la entrega de este premio a Horeca, representada en la figura de su presidente, Antonio de María. Real quiso reconocer la implicación del sector en el desarrollo de todos los actos celebrados en la ciudad en estos últimos meses.
Horeca aglutina a más de 8.000 empresas que emplean a más de 30.000 trabajadores en toda la provincia. “Los hosteleros, cuyo fin último tiene mucho que ver con la fidelidad de sus clientes, se ven hoy felices por este nombramiento, que nos va a hacer esperarnos todavía más en nuestro quehacer diario”, comentó Antonio de María.
Por último sería la delegada de Bienestar Social, Igualdad y Salud, Isabel Paredes, la encargada de justificar la concesión del premio al Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural de la Zona Sur, promovido por la Obra Social La Caixa y en el que participan activamente el Centro de Acogida de Inmigrantes (Ceain), la Fundación Secretariado Gitano y Cáritas Diocesana, entre otros.
El director territorial de Caixabank en Andalucía Occidental, Rafael Herrador, destacó que con este galardón se reconoce el “gran compromiso” que une a todos los participantes de esta iniciativa en la búsqueda de “una nueva conciencia de la convivencia”.
María José García-Pelayo cerró el acto con unas palabras de agradecimiento a los homenajeados, destacando en todos los casos su implicación con el desarrollo y la promoción de la ciudad, así como por su compromiso con el bienestar de sus habitantes. De este modo quedaron formalmente clausurados los actos organizados para celebrar el 750 aniversario de la incorporación de Jerez a la Corona de Castilla.