La alcaldesa de La Línea de la Concepción, Gemma Araujo, hace ver que no es de recibo que Izquierda Unida “intente justificar su voto negativo al adelanto de la distribución de beneficios de Emusvil culpabilizando de ello a técnicos municipales que cuentan con mi más absoluta confianza. Ni con falta de información que no se le haya podido suministrar desde mi equipo de gobierno”.

Considera la alcaldesa que “en todo momento he puesto a disposición de los concejales de IU toda la información de la que disponía sobre esta sociedad municipal. Además, han sido partícipes de las actuaciones futuras que tenemos previstas y hemos intentado resolver cualquier duda, escuchado y debatido cualquier sugerencia o nueva idea, siempre desde el diálogo y el buen entendimiento que, pensamos, el pueblo linense quiere”.

Argumenta que “la coherencia política, que siempre pretendemos tener aquellos que humildemente nos dedicamos a lo público, choca en muchas ocasiones con las circunstancias que, como las que están padeciendo los trabajadores municipales, nos hacen tomar medidas urgentes como responsables políticos que somos. Y dentro de esa responsabilidad y esa toma de decisiones se hace imperativo el pago de las nóminas a esos trabajadores. Dichos pagos, como bien saben los compañeros de IU, son frutos de la mala gestión económica desarrollada por los anteriores alcaldes del GIL y del PP, y que tantas veces hemos criticado desde nuestros respectivos partidos”.

Agrega que es difícil gobernar un Ayuntamiento en el que hasta abril de 2012, “casi diez meses después de mi toma de posesión como alcaldesa”, no se esperaba ningún ingreso de las administraciones superiores ya que “Alejandro Sánchez había comprometido o gastado estas cantidades. Pero más difícil es cuando el PP realiza un estrangulamiento económico sobre este gobierno municipal sin sentir la más mínima consideración por aquellos que día a día se encuentran con problemas como cortes de luz, de agua, avisos de embargo o, lo que aún es más dramático, teniendo que pedir dinero a familiares para poder alimentarse”.

Para la alcaldesa esta situación no es correcto calificarla de ingobernabilidad. “Ese es el discurso del PP para provocar el desánimo, el caos y la quiebra de mi gobierno. Ese es el sabotaje continuo del PP que busca la desestabilización que lo catapulte de nuevo al poder en la ciudad. Y no debemos caer en ese juego los hombres y mujeres que, desde nuestras respectivas posiciones políticas, tenemos la responsabilidad que nos han dado los ciudadanos de recomponer nuestra ciudad, de salvar el Ayuntamiento, de reconducir los pasos que posibiliten la normalidad en el funcionamiento de los servicios, la llegada de inversores, la creación de riqueza y de puestos de trabajo en La Línea”.

“Desde esa responsabilidad y con el convencimiento de que nuestro Ayuntamiento, nuestra ciudad, tiene solución a sus males es por lo que tiendo la mano a los hombres y mujeres de IU para que, entre todos, seamos capaces de alcanzar este objetivo. El diálogo, la buena disposición, el entendimiento, el consenso y las ganas de trabajar por nuestra ciudad lo ponemos los socialistas encima de la mesa, conocedores de que nadie está en posesión de la verdad”.

Acaba indicando que “es hora de dejar de lado nuestras diferencias, nuestros intereses partidistas, y trabajar codo con codo, sin descanso y cuanto antes por este Ayuntamiento, por los trabajadores municipales y sus familias, por todos los linenses. Y estoy dispuesta a que, desde el consenso y el buen entendimiento, podamos llegar a soluciones lo menos traumática posible que posibiliten la salida a esta grave crisis económica que padece el Ayuntamiento y la ciudad”.